- ¿Qué es exactamente una infraestructura verde?

-La infraestructura verde es lo que soporta la vida en el planeta, es la parte natural del territorio que soporta nuestra vida. Nos provee de agua, la depura, nos provee de aire, limpia el aire que contaminamos, nos da la comida... Nos da todo lo que necesitamos. Cuando hablamos de estrategias de infraestructura verde no se trata de crear algo nuevo, ya están. Se trata de maximizar los beneficios que nos aporta.

- Es un proyecto que demanda la Unión Europea. ¿Por qué?

-Hay un informe de Seobirdlife que dice que en dos años se han perdido doce millones de gorriones en España y en los últimos diez, veinticinco. Desde un punto de vista egoísta uno puede pensar: '¿y a mi los gorriones qué me importan?'; pero los gorriones se mueren por algo, porque el medio ambiente se está deteriorando de tal forma que no soporta su vida. Y la pregunta que debemos hacernos es: ¿Estamos tranquilos viviendo en una ciudad que no soporta la vida de otros animales? Ese es el punto en el que estamos. Hay que desarrollar estrategias que preserven el entorno para que soporte nuestra vida. La Unión Europea está pidiendo a los estados miembros que desarrollen estrategias para mejorar su infraestructura verde, para mejorar la capacidad de soporte de su territorio a la biodiversidad y a los humanos.

- ¿Tienen ya un primer diagnóstico de A Coruña y el área metropolitana?

-Es pronto para tener un diagnóstico completo, pero hemos visto cosas interesantes. Por ejemplo, tenemos una riqueza inmensa en los ríos, son las venas de biodiversidad de toda esta zona y funcionan de una manera muy singular en todo el área de A Coruña. Son corredores de biodiversidad propios y muchas veces soportan endemismos que en el valle de al lado no existen. Hemos visto una necesidad clara de definir los ríos como los canales básicos de biodiversidad a potenciar y proteger.

-¿Y alguna amenaza que les preocupe especialmente?

-Hay una amenaza de fragmentación del territorio en toda el área periurbana. A Coruña es una ciudad muy compacta con falta de espacios verdes. Es tan compacta que no tiene mucho espacio para que la naturaleza entre en ella. Eso es una debilidad que hay que atacar y hay oportunidades, como la apertura de los muelles de San Diego. También tenemos un río soterrado, el río de Monelos, una oportunidad perdida de tener un espacio natural en la ciudad que proporcionase zonas verdes y espacios biodiversidad.

-¿Sería posible recuperar en parte el río Monelos?

-Técnicamente es posible. A mí me consta que el Ayuntamiento de A Coruña le lleva dando vueltas a este asunto mucho tiempo. El río Monelos es un ejemplo y podría ser un paradigma, un proyecto emblema de infraestructura verde si al final se puede realizar.

- Otro tema candente es el de los muelles de San Diego. Es una oportunidad de redefinir la relación de A Coruña con el mar.

-Es una oportunidad para crear espacios públicos de calidad y darle a la ciudad lo que le falta, espacios verdes, de conexión con el mar y la naturaleza. Tenemos un folio blanco en el que trabajar.

-¿ Y cómo cree que debería abordarse? ¿Qué agentes deben diseñar el futuro de los muelles?

-Tiene que haber un consenso político más allá de los cuatro años de legislatura. Una de las lecciones de Victoria fue ver a políticos de distintos partidos haciéndose una foto con el mismo objetivo. Tiene que haber un consenso más allá de los partidos. Si se utiliza como arma arrojadiza sí que puede peligrar el que se lleve a cabo.

-¿Cree que hay ese riesgo?

-Yo creo que los políticos tienen más amplitud de miras de los que los ciudadanos creemos a veces y confío en que lleguen a un acuerdo entre todas las administraciones. Espero que el Puerto, el Ayuntamiento y Xunta trabajen en conjunto, porque lo que pase en los muelles se va a quedar ahí para muchos años. Estamos jugando con el futuro de generaciones por venir.

-Prevén involucrar a la ciudadanía en las decisiones. ¿Cómo canalizarán esa participación?

-En este proyecto de infraestructura verde están planteados talleres de participación ciudadana que tienen una parte de formación y otra de opinión. Hay que cualificar la opinión. Hay veintidós concellos implicados y se van a hacer talleres de participación para recabar esas opiniones. Los ciudadanos van a ayudar a diseñar el área metropolitana que queremos de aquí a diez o veinte años.

-Hacía alusión antes del riesgo de fragmentación del territorio. La comarca ha crecido sin una planificación conjunta. ¿Ha faltado coordinación?

-Ha podido faltar una visión de conjunto para planificar el área de una forma global. Algo muy positivo de este proyecto es que engloba al área metropolitana en conjunto. Los políticos deben ser capaces de tener una visión conjunta a medio o largo plazo y parece que el área metropolitana va rodando poco a poco, esperemos que siga sumando apoyos.

-Apelan a la necesidad de mitigar el impacto de infraestructuras duras. ¿A qué se refieren?

-Por ejemplo, cuando te planteas hacer el saneamiento de una zona rural puedes tomar dos vías: hacer una depuradora o un filtro biológico, es decir, pequeños humedales con cañaverales de distintas especies naturales capaces de filtrar el agua de forma natural. Ese es el ejemplo paradigmático: ¿gris o verde?, ¿te vas a una solución de hormigón e ingeniería clásica o a una solución basada en la naturaleza? Una depuradora depura agua y punto, pero una marisma artificial te da además un espacio verde de calidad, una zona en la que pasear, incluso puede aprovecharse económicamente para un aprovechamiento de biomasa. La multifuncionalidad es otra característica de las infraestructuras verdes y de las soluciones basadas en la naturaleza.

-En el área todavía hay mucho recelo hacia ese tipo de sistemas. ¿Cuesta cambiar el modelo?

-Sí, a mí como técnico me pasaría lo mismo, sería muy receloso a la hora de implantar una tecnología nueva. No le podemos pedir a las administraciones públicas que hagan de conejillos de indias. Primero tenemos que demostrarles que funciona. Por eso son importantes los proyectos piloto. El cambio requiere formación de base en las administraciones y plantea el reto de crear cadenas de suministro y de montaje para infraestructuras verdes. Hay que encontrar empresas constructoras que sepan construir estas infraestructuras, técnicos que sepan proyectarlas y funcionarios municipales y diputaciones que sepan contratarlas. La barrera no es técnica ni económica, la barrera es de gestión.

-Los concellos de la comarca demandan mejoras en la movilidad. ¿Cómo deben plantearse las nuevas infraestructuras?

-El reto de la movilidad es integrarla con el resto de aprovechamientos del territorio. Una carretera, que es un ejemplo de infraestructura gris y una barrera a la biodiversidad, puede mejorarse creando, por ejemplo, pasos biológicos por encima o por debajo.

-Ese tipo de medidas a veces se ridiculizan, incluso a nivel político, como con los pasos para anfibios de Alfonso Molina...

-Los pasos para animales en autopistas y carreteras son bastante habituales. Favorecer la biodiversidad y la conexión de hábitats debería superar el debate político. Eso no es de derechas ni de izquierdas, eso es preservar la biodiversidad. A lo mejor es que volvemos al uso partidista de medidas que deben ser neutras. Hay cosas que la ciudadanía entiende si se lo explicas, la gente es mucho más capaz de lo que a veces piensan algunos. Por ejemplo, en parques de A Coruña se está empezando a dejar de cortar tan frecuentemente el césped para que las propias plantas endémicas del lugar sean capaces de desarrollarse, de florecer y expandirse. Y eso la gente lo entiende si se lo explicas. No es que estemos abandonando el parque. Claro que si el concepto que tenemos de parque es el de césped cortado a un centímetro del suelo, bueno, eso realmente no es natural, eso es moqueta.

-En las jornadas abogaron por intentar suavizar el impacto de los polígonos industriales ¿Qué medidas se podrían adoptar para mejorar su integración?

-Es importante que en los polígonos industriales entre el medio ambiente circundante, que no estén aislados de su entorno. Lo que no tiene sentido es crear polígonos entre los bosques que actúen como una barrera con el medio. El reto ahora es intentar reconectarlos. La presencia de árboles y de verde en los polígonos es algo que no solo es bueno porque soporta vida, sino porque está demostrado que mirar hacia un árbol o una zona verde reduce el estrés y te mejora a ti como trabajador, te motiva e incluso revaloriza las propiedades. Los primeros interesados en hacer un polígono más verde son los propietarios de las parcelas, porque van a valer más, van a atraer a mejores inversores.