La modificación del plan general en la zona del parque del Agra, necesaria para autorizar la construcción de viviendas en la parcela de 3.163 metros cuadrados que debe ser segregada del polígono, se tramitará de forma conjunta con otros cambios de la normativa urbanística, según anunció ayer el alcalde, Xulio Ferreiro. El Concello realiza ya la valoración de las ofertas presentadas para la contratación de una empresa que redacte las correcciones del plan que están pendientes, entre las que figurará la del parque del Agra, aunque Ferreiro no detalló qué otras variaciones de este tipo formarán parte de ese encargo.
"Esperaremos a tener todas las modificaciones para presentarlas juntas", señaló el alcalde, para quien la actuación del Gobierno local al denegar ayer en la Junta de Gobierno Local una licencia a la empresa Dricar -propiedad de Juan Carlos Rodríguez Cebrián- para construir un edificio en el solar del antiguo convento de las Adoratrices fue correcta porque antes es necesario segregar esa parcela del parque del Agra.
Dricar consiguió el respaldo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y del Supremo a su reclamación contra el plan general de 2013, que le obligaba a ceder terreno al Concello al incluir su finca de 5. 213 metros cuadrados en el polígono urbanístico parque del Agra. Las sentencias le dieron la razón de forma parcial, ya que ordenaron excluir del proyecto 3.163 metros cuadrados, sobre los que podrá edificar cuando el Concello los separe en el plan general del resto de la actuación.
Otra de las modificaciones de la normativa urbanística que está pendiente es el cambio de calificación de los terrenos de la cantera de Adormideras con el fin de impedir que se edifique en ellos. El Gobierno local del Partido Popular propuso trasladar a este lugar la edificabilidad que perdieron los propietarios de parcelas en el Agra de San Amaro, a lo que se opusieron tanto ellos como los vecinos del barrio. En la misma semana de las elecciones municipales de 2015 el PP dio marcha atrás y renunció al proyecto. Tras su llegada al Gobierno local, Marea Atlántica anunció que cambiaría el plan general para garantizar que no se construirá en la cantera, pero esta tramitación aún no se ha llevado a cabo.
Una sentencia obliga además al Concello a variar el plan en la zona de Vío para retirar las medidas de protección exigidas al polígono industrial para no afectar al núcleo de población tradicional. Otro fallo anuló la recalificación por el plan general de una parcela en As Rañas que es imprescindible para construir el vial de acceso al parque tecnológico proyectado allí antes de la crisis, mientras que en Oza y Feáns sendas sentencias sobre unos terrenos obligarán a que sean expropiados para que la Administración pueda adquirirlos.
También tendrá que ser recalificada una finca de A Silva necesaria para conectar la refinería con A Grela y terrenos de A Zapateira que debían cederse de modo gratuito para construir una carretera. En A Moura hay que excluir terrenos de la inmobiliaria del empresario José Collazo Mato, de un polígono urbanístico porque son suelo urbano consolidado, mientras que en la avenida do Ferrocarril habrá que recalificar unas parcelas como suelo urbano consolidado.
