El que fue director de las primeras excavaciones del castro de Elviña en 1947, Luis Monteagudo García, falleció ayer a los 98 años en Santiago, donde residía desde 1975 tras haber sido destituido como responsable del Museo Arqueológico de A Coruña. El Gobierno decidió trasladarle al Museo de las Peregrinaciones compostelano a causa de su actitud de defensa del centro ubicado en el castillo de San Antón y del patrimonio arqueológico.

Monteagudo nació en A Coruña en 1919 y desde su juventud mostró interés por la arqueología, ya que acudía con su padre a las excursiones realizadas por la Asociación de Amigos del Campo, presidida por Luis Ínsua, que efectuaba excavaciones en lugares donde existían vestigios históricos y los documentaba. Tras la Guerra Civil se incorporó a la Universidad de Santiago, desde la que dirigió los primeros trabajos de prospección del castro de Elviña, de los que fue relegado por motivos políticos.

Su trabajo le llevó a participar en numerosas excavaciones por toda Galicia, además de a visitar museos por toda Europa, que recorrió en bicicleta. Entre sus destinos profesionales figuran la dirección del Museo de Ávila y posteriormente la del Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña. Tras su destitución y traslado a Santiago, manifestó que se seguía considerando director del museo coruñés "por oposición, no por digitación". Fue miembro del Deutsches Archäologisches Institut de Berlín, colaborador de la Prähistorische Bronzefunde y correspondiente de la Real Academia de la Historia y de la Real Academia Galega.

La excavación del castro de Elviña que dirigió en 1947 en colaboración con José María Luengo permitió conocer los primeros datos sobre este poblado. Los trabajos se desarrollaron entre el 3 y el 24 de septiembre de aquel año y sacaron a la luz las murallas del recinto, así como la construcción circular y con forma de cúpula en la que se hallaron restos de cerámica castreña.

También se descubrieron restos de varias viviendas rectangulares y una cisterna, así como la zona más elevada del castro, denominada croa, con una rampa de acceso, un torreón curvo y una muralla propia de considerable anchura. A lo largo de todo el yacimiento se encontraron fragmentos de cerámica castreña y romana, además de molinos de mano, clavos, parte de una pulsera de oro y una moneda romana del periodo del emperador Tiberio.

Los vestigios llevaron a Monteagudo a plantear que el de Elviña fue un castro que fue romanizado y además en una época temprana, en el que la construcción circular con cúpula perteneció a la etapa prerromana. Estas excavaciones continuaron posteriormente hasta 1952, pero el yacimiento no fue excavado de nuevo hasta 1980, ya bajo la dirección de Felipe Senén López, entonces director del Museo Arqueológico coruñés. En la actualidad se desarrolla un proyecto para potenciar el aspecto museístico y divulgativo del castro.