Casi 60 aficionados del Deportivo retrasaron su llegada a Vitoria, donde jugó su equipo contra el Alavés, por una avería en el autobús en el que viajaban. Una vez llegaron a Ponferrada, tuvieron que hacer un parón en su desplazamiento por problemas en el bus. Unas horas después, retomaron el viaje y lograron llegar a tiempo para entrar en el estadio de Mendizorroza.