La sesión celebrada ayer por el consejo de la Autoridad Portuaria permitió conocer a sus integrantes el visto bueno otorgado por el Ministerio de Fomento al estudio informativo de la conexión ferroviaria del puerto exterior, lo que implica la aprobación del trazado, que discurrirá en su mayor parte a través de túneles. El documento tendrá aún que ser publicado en el Boletín Oficial del Estado, trámite al que deberá seguir la aprobación del proyecto constructivo de esta actuación y, posteriormente, la licitación de las obras, en la que debe figurar la financiación, que en la actualidad continúa siendo una incógnita.

Fomento había anunciado que el proyecto de este enlace se presentaría el pasado verano, pero ese trámite aún no ha sido efectuado. Se estima que las obras de construcción del ramal tendrán una duración mínima de 30 meses a causa de su complejidad.

En el caso de que el proyecto se adjudicase a finales de este año, el ferrocarril no entraría en servicio antes de 2021, aunque la Autoridad Portuaria no descarta incluso que haya que esperar hasta el año siguiente, cuando el puerto exterior lleve ya diez años recibiendo buques en sus muelles.

Las estimaciones sobre el coste de esta iniciativa lo sitúan en 132 millones de euros, una cantidad que el Puerto no podrá afrontar en solitario debido a la importante deuda que soporta por la construcción de la dársena exterior.

La anterior ministra de Fomento, Ana Pastor, aludió en una de sus visitas a punta Langosteira a que la Unión Europea aportaría fondos para este ramal ferroviario; sin embargo esa afirmación no llegó a concretarse.

Los Presupuestos del Estado del año pasado no incluyeron recursos para la obra y la más que posible definitiva prórroga de los mismos durante el actual ejercicio hace prever que su puesta en marcha se demore, con el consiguiente perjuicio para el desarrollo del puerto exterior, que precisa de esta conexión de un modo imprescindible.