La Xunta, a través de Fundación Deporte Galego, y la empresa Gaia, que gestiona sus tres polideportivos en la ciudad, los de Elviña, A Sardiñeira y Agra do Orzán, están "cerca de llegar a un acuerdo" para liquidar la concesión de los recintos, que debería finalizar en 2027 y lleva cuatro años intervenida y condicionada por cuatro causas judiciales y deudas que una y otra parte se reclaman.

El Gobierno gallego admite que avanza en la redacción de un nuevo contrato, sobre el que habrá "novedades en los próximos días", sin dar más detalles sobre "un nuevo escenario que permita una mejor gestión de los complejos". Otras fuentes también consultadas por este periódico apuntan que los términos en los que se plasmaría el acuerdo son de carácter económico, dado que en los últimos cuatro años ha habido conflictos, entre otras razones, por el canon anual y por compensaciones por errores en el cálculo de abonados. El uso de las instalaciones por parte de clubes y federaciones y obras en los recintos fueron también motivo de litigio en los tribunales.

Fuentes de la Xunta reconocen que las conversaciones con la concesionaria se han desarrollado últimamente en un clima "de mutuo acuerdo", de ahí que la solución respecto al futuro del contrato haya circulado por unos cauces lentos y ahora recomienden que "la transición" en la gestión de los polideportivos no sea precipitada.

El Gobierno gallego pretende resolver la concesión desde 2014, cuando comenzaron los problemas con Gaia. Desde entonces, con un pie en los juzgados y otro en los despachos, la Xunta ha analizado la posible rescisión y aunque es partidaria de que las instalaciones sean gestionadas por una empresa también ha hablado con el Ayuntamiento sobre la posibilidad de cambiar la titularidad de los polideportivos; el área municipal de Deportes admitía hace un año que estudiaba la opción del traspaso "a medio plazo".

Las obras estructurales en los pabellones han sido motivo de disputa entre Gaia y la Xunta en los últimos cuatro años debido a su deterioro y las partes mantuvieron diferencias por la responsabilidad de los arreglos. La cubierta del Agra I sufrió además en diciembre el castigo de la ciclogénesis Ana y va a ser objeto de reparaciones por parte de la Secretaría Xeral para o Deporte a partir del próximo lunes. El tejado será cambiado y el pavimento, adecuado, con una inversión de 140.000 euros.

Alumnos y padres del instituto del Agra exigen desde hace meses el uso gratuito de esta piscina, al que la Xunta no concede "amparo jurídico" y que añade que solo puede ser "uso preferente".