Con la resolución de la Xunta en la mano, el Ayuntamiento centra su atención en la medida complementaria que impone a la concesionaria, Albada, a ejecutar el cierre de los depósitos del vertedero de rechazos. Incluso insta al Gobierno gallego a acometer las obras si la empresa retrasa la intervención a la que está obligada. "Más allá de multas, al Concello y a la ciudad lo que les interesa realmente es que se proceda al sellado de una vez por todas. Por este motivo, instamos a la administración autonómica a que, si es necesario, realice el sellado de forma subsidiaria", reitera la concejal de Medio Ambiente, María García.

La edil lamenta que el cierre del vertedero, con conflictos entre el Concello y la concesionaria por su ejecución, no se haya solucionado. García resalta que la resolución "ratifica" la postura que siempre defendió el Gobierno local respecto a la responsabilidad del sellado y expresa la "voluntad de colaborar" del Ayuntamiento. "Las sanciones son un avance, pero el sellado tiene que ser un objetivo prioritario de las administraciones", concluye.