El impacto social de la labor solidaria que desarrolla la Institución Benéfico Social Padre Rubinos fue reconocida ayer con la entrega de la medalla de oro de la Fundación Barrié. Al acto, presidido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudieron, entre otros, el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadenas; el dirigente de la Compañía de Tranvías, José Prada; y el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde. El presidente de la Fundación Barrié, José María Arias Mosquera, resaltó la excepcionalidad del galardón, que solo fue concedido en "ocho o nueve ocasiones" a lo largo de los 52 años de historia de la entidad.

"Con esta distinción queremos reconocer la importante y necesaria labor, de profundo calado social, que ha desarrollado esta institución y que ha estado caracterizada por el inequívoco objetivo de servir a los intereses de las personas más necesitadas y vulnerables de la sociedad", indicó Arias, quien subrayó que la institución, que cumple cien años, es un "referente del buen hacer en sus servicios" y un "orgullo para todos los gallegos".

Tanto el dirigente de la Fundación Barrié como el presidente de Padre Rubinos, Eduardo Aceña, destacaron la colaboración de la expresidenta de la entidad, Carmela Arias, con el fundador de la institución benéfica. "Ambos supieron vencer y convencer de la importancia que tenía el equilibrio socioeconómico y laboral en la vida autónoma de las personas. Sobre esta base llevaron a cabo su esfuerzo común en beneficio de la sociedad coruñesa", señaló Aceña, al tiempo que aseveró que Carmela Arias "ha estado, está y estará siempre presente en el corazón de esta real institución que tanto amó y consideró".

El presidente de Padre Rubinos también agradeció a Amancio Ortega su "donación para las instalaciones de nuestra nueva sede social". Aceña manifestó que el reconocimiento de la Fundación Barrié formará parte "del patrimonio económico, moral y social" de la entidad, que tiene como objetivo dar "respuesta de modo inmediato y eficiente a los distintos problemas que la sociedad actual produce y reproduce para proteger determinados derechos y la dignidad de la persona para que garantice su autonomía personal, recupere su autoestima y se le posibilite una vida útil, sana y saludable".

El presidente de la Xunta entregó la medalla de oro a Aceña. Feijóo exaltó la labor de la institución benéfica por vincular "la dignidad como complemento necesario de la solidaridad y de la inclusión social". El dirigente del Gobierno gallego subrayó que el "modesto Patronato de la Caridad" es hoy "el gran faro coruñés de la solidaridad, que gana presente y futuro con el apoyo de la Fundación Amancio Ortega". Además, resaltó el "gran esfuerzo" que realizan los gallegos, que se refleja en los más de 700 millones que la Xunta destina este año a políticas sociales.