"Los datos de criminalidad son alarmantes y van a ir a peor". Este es el panorama que dibuja el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP) en Galicia, Fernando Patiño, tras conocerse que A Coruña es la segunda ciudad con la tasa más alta de criminalidad de las que tienen más de 30.000 habitantes en Galicia. El número total de infracciones penales cometidas en la ciudad aumentó el pasado año un 2,7%, pero especialmente llamativo es el incremento registrado en los robos con violencia e intimidación y los robos con fuerza en domicilios, con aumentos del 13,4% y del 6,2% respectivamente.

El aumento de estos delitos, arguye la portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Sandra Castro, "se puede achacar a la falta de personal". El déficit de plantilla en la ciudad ronda el "18-20%", y aunque "no es de las peores en porcentajes, sí que lo es en cuanto a efectivos que realizan el trabajo de calle". La ecuación es sencilla para las sindicatos: "Si falta personal, suben los delitos. Hay menos policías y por tanto hay más delitos. Desde el recorte de la oferta pública de empleo estamos bajo mínimos en la Policía Nacional", alerta Patiño.

Ambos coinciden en que detrás del incremento de los robos con fuerza está la falta de equipos de investigación. "Hay menos unidades" dedicadas a esclarecer quién está detrás de estos delitos. "Llama la atención. Es un aspecto en el que la investigación va a menos. Y aún no ha llegado el verano. Hace tres años hubo bandas organizadas y muchos robos. Si repite, en la ciudad ahora no tenemos medios suficientes", advierte el responsable de la CEP.

Este pasado fin de semana se produjeron en A Coruña seis delitos de estas características. "Que haya seis es llamativo. No es normal para una ciudad como esta", reconoce Castro. Aún es pronto para hablar "de una banda, pero hay que estar pendientes". El problema, continúa la portavoz del SUP, es que "el personal que va a venir es escaso": no llegarán ni a diez los nuevos agentes.

Para paliar este déficit en verano, los sindicatos reclaman más personal en prácticas y que se habilite la posibilidad de realizar servicios extraordinarios remunerados a los agentes disponibles. A medio plazo, el problema solo podrá ser solucionado si se completa la plantilla, al menos al 90%, y con una reestructuración de los turnos que se traduzca en más presencia policial en la calle.

Uno de los pocos datos positivos del informe de criminalidad del año pasado fue el descenso del 10% en los casos de tráfico de drogas. Pero detrás de esta buena cifra se esconde también, según los representantes de los trabajadores, la falta de medios policiales. "El menudeo de drogas no es que se haya reducido en la ciudad, es que no hay personal para investigar ese menudeo", asegura la portavoz del SUP.

En varias zonas de la ciudad, continúa, "ha habido un repunte del tráfico de drogas", pero la Policía Nacional no tiene medios para perseguirlos a todos. "Si no hay agentes en la calle, los delincuentes campan a sus anchas", sentencia Sandra Castro.