La Policía Nacional ha reaccionado este fin de semana al aumento de robos en viviendas de la ciudad con el incremento de patrullas en vehículos camuflados. A los seis asaltos en pisos denunciados el fin de semana pasado se suma la estadística de criminalidad de 2017 hecha pública el jueves, que evidencia una subida de este tipo de delitos. El informe sitúa a A Coruña como la segunda ciudad con la tasa más alta de criminalidad de las gallegas con más de 30.000 habitantes -solo la supera Vilagarcía de Arousa-.

El año pasado se contabilizaron 257 robos en inmuebles, un 6,2% más que en 2016, cuando se registraron 242 delitos de este tipo. En 2015, tras el arresto de bandas especializadas en asaltos a viviendas, la cifra bajó a 176, frente a los 402 de 2014. El incremento de patrullas camufladas en las calles no es la solución que demandan desde los sindicatos, pues exigen que se refuercen los grupos de Policía Judicial o que se reactive el grupo especializado en robos en pisos, que fue el que en 2015 desarticuló muchas de las organizaciones que operaban en la ciudad.

La presencia de vehículos policiales en la vía pública es insuficiente, según fuentes del 091, para frenar el incremento de robos, pues las organizaciones que comenten este tipo de delitos están cada vez más especializadas y es necesario realizar investigaciones para identificar a los asaltantes y detenerlos.

Los sindicatos policiales achacan a la falta de agentes el aumento de la criminalidad. Tanto el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP) en Galicia, Fernando Patiño, como la portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Sandra Castro, coinciden en que detrás del aumento de los robos con fuerza en domicilios está la falta de equipos de investigación. Los representantes de los agentes denuncian que hay "menos unidades" dedicadas a esclarecer estos delitos. "Llama la atención porque la investigación va a menos. Y aún no ha llegado el verano. Hace tres años hubo bandas organizadas y muchos robos. Si ahora se repite en la ciudad, no tenemos medios suficientes", advierte el responsable de la CEP.

Para paliar el déficit en verano, los sindicatos reclaman más personal en prácticas y que se habilite la posibilidad de realizar servicios extraordinarios remunerados a los agentes disponibles. A medio plazo, aseguran que el problema solo podrá ser solucionado si se completa la plantilla, "al menos al 90%", y con una reestructuración de los turnos que se traduzca en más presencia policial en la calle. El déficit de plantilla, según los sindicatos, ronda el "18-20%".