Dieciocho países participarán en la primera edición de la Bienal Internacional de Educación en arquitectura para la infancia y juventud. Una cita a la que acudirán alumnos del CEIP Sanjurjo de Carricarte y del instituto de Zalaeta para presentar sus proyectos sobre los usos del patio de los centros educativos.
La iniciativa se desarrollará en Pontevedra del 10 de mayo al 17 de junio de 2018. Los participantes expondrán sus experiencias para compartir, debatir y difundir proyectos educativos y de investigación que trabajan con el espacio y en los que el niño es el protagonista. El objetivo es que "se escuche la opinión" de los más pequeños, según los organizadores.
El tema elegido para esta primera edición de la Bienal es el patio escolar. Los estudiantes de Primero de la ESO del Zalaeta han trabajado con Arquitectos sin fronteras para llevar a cabo el proyecto Do labirinto ao refuxio. "Cuando los niños llegan a un centro grande se ven un poco perdidos por eso necesitan un refugio", cuenta un miembro de la directiva del instituto, Antonio Frade, quien se ha implicado en este proyecto. "El año pasado decidimos renovar el patio, que estaba muy descuidado. Hicimos un huerto y pintamos murales, tanto profesores como alumnos", recuerda sobre una actividad en la que también participó la Asociación de Vecinos de Monte Alto. "Queríamos que los chavales conviviesen con mayores", apunta.
Así fue como nació la idea del refugio que en mayo compartirá espacio con los proyectos de otros 18 países, desde Argentina a Suecia pasando por Rumanía. "El refugio es el árbol, un sauce, que hay en una esquina del patio", revela Frade, que defiende que es muy importante que los adultos "saquen ideas de los niños". "Y no al revés", añade.
Además de apostar por la integración de los nuevos alumnos, la propuesta del Zalaeta es, según exponen en la memoria, "favorecer las capacidades de participación, autogestión, creatividad, cooperación, valoración y gestión de la diversidad". El proyecto del Sanjurjo de Carricarte se presenta bajo el título O noso patio. Fue en 2015 cuando decidieron convertir su patio en un espacio de juego y también un aula, siempre con la colaboración de los alumnos. El reto es "tomar conciencia del espacio y la relación con él para conseguir un patio de consenso, para todos e todas". Así lo explican en su inscripción en la Bienal, en la que también habrá conferencias, seminarios y exposiciones sobre dispositivos de juego relacionados con la arquitectura, así como proyectos desarrollados en Colombia, país que tendrá protagonismo en esta cita internacional. Los alumnos del Sanjurjo de Carricarte, además de tomar decisiones sobre qué actividades se pueden desarrollar a partir de ahora en el patio, se encargaron de hacerlo "más bonito".
Estos dos centros pondrán el toque coruñés a la Bienal Internacional, en la que se busca profundizar a nivel metodológico y de investigación, pero también un nuevo camino para mostrar el potencial transformador que la infancia tiene sobre las ciudades. Así es como llega la oportunidad para que los más pequeños den un paso adelante y propongan sus ideas. Esta vez, con el patio como protagonista.
