La Audiencia Provincial juzgará mañana a tres vecinos de la ciudad acusados de desplazarse a Cádiz en abril de 2012 y adquirir más de 14 kilos de hachís. Los sospechosos, que estaban bajo vigilancia policial, fueron arrestados en el aparcamiento del domicilio de uno de ellos, situado en la avenida de Glasgow, cuando regresaban de comprar la sustancia estupefaciente en Andalucía, según relata la Fiscalía en su informe sobre los hechos. Los agentes se incautaron del hachís, que estaba oculto en los paneles de unas puertas traseras, durante el registro del coche en el que de desplazaron los investigados.

La representante del Ministerio público les imputa en su escrito de calificación un delito de tráfico de drogas en la modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud en cantidad de notoria importancia. Por ello, solicita para dos de los procesados tres años de cárcel y el pago de una multa de 200.000 euros; y, para el tercero, cuatro años de prisión y el abono de 280.000 euros porque es reincidente. El hachís que presuntamente transportaron desde Cádiz a A Coruña hubiese alcanzado un valor de 22.550 euros, si se vendiese por kilo; y de 80.631 euros si se suministrase por gramos.

En el registro de la vivienda del sospechoso que ya fue condenado por el mismo delito los funcionarios localizaron 217 esquejes de planta de marihuana, que tras su desecación proporcionaron 128 gramos de cannabis, que tendrían un precio en el mercado ilícito, según indica el Ministerio fiscal, de 596 euros.

La operación se inició en octubre de 2011, cuando agentes de la Policía Nacional descubrieron que un cuarto acusado suministró en el portal de su edificio de la avenida de Oza a un comprador 19 gramos de cocaína, con una pureza del 19,67%, a cambio de 700 euros. A raíz de esa entrega, los agentes de la unidad especializada en drogas del 091 solicitaron autorización judicial para realizar intervenciones telefónicas. Los pinchazos y las vigilancias los llevaron hasta uno de los acusados de viajar a Cádiz, a quien la Fiscalía señala como "la persona que disponía de la sustancia estupefaciente" que vendía el vecino de la avenida de Oza.

El imputado por suministrar la cocaína en su portal también deberá responder mañana ante el tribunal de la Audiencia Provincial de A Coruña por un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan un grave daño a la salud. El representante del Ministerio público demanda en su informe sobre los hechos que sea condenado a cinco años de prisión y al pago de una multa de 2.000 euros. El sospechoso ya había sido sentenciado en 2009 a tres años de cárcel por el mismo delito.