La Corporación dio el visto bueno por unanimidad de los concejales presentes -ante la ausencia de Varela y Veira- a la aprobación definitiva del estudio de detalle para la ordenación de volúmenes del estadio de Riazor, un trámite necesario para poder llevar a cabo las obras previstas de reforma y conservación de la cubierta y las estructuras metálicas de las gradas del recinto. "Este paso tiene por objeto el reajuste de alineación, la ordenación volumétrica y el establecimiento de condiciones estéticas de composición de la zona de Riazor", explicó el concejal de Deportes, José Manuel Sande.

Socialistas y populares apoyaron el trámite de la intervención, aunque reclamaron al Gobierno local que no descuide otras instalaciones deportivas de la ciudad y fomente la práctica de otras modalidades. El PP cree que la obra "hipotecará el futuro del estadio", al entender que debe ser más ambiciosa.