Hace más de un año, en el pleno de enero, la Corporación municipal aprobó tres mociones de Marea, el PSOE y el BNG que defendían que los terrenos de La Solana y el hotel Finisterre no fueran subastados y se les devolviese la condición de suelo público que le había retirado el Gobierno local del PP, que lo convirtió en privado. Catorce meses después el pleno ha afianzado el proceso para la recuperación de la titularidad pública del complejo deportivo con la aprobación inicial de un cambio en el plan general para impedir cualquier especulación de la Autoridad Portuaria, propietaria de la parcela. El PSOE respaldó ayer la iniciativa del Ejecutivo local y el PP, que en 2017 había apoyado la moción socialista, se abstuvo; el BNG no votó el asunto debido a la ausencia por enfermedad de su portavoz y única edil, Avia Veira.

El paso dado ayer se produce cinco meses después de que los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y de Puertos del Estado, José Llorca, anunciasen, sin la presencia del Concello, que ni La Solana ni los muelles de Batería y Calvo Sotelo van a ser vendidos y conservarán su condición de suelo público, aunque las administraciones aún no han presentado el protocolo en el que esto se materializará, y que Feijóo dijo que estaría listo "en las próximas semanas". Ante el recelo respecto a aquel anuncio y tras la previsión del Puerto en su presupuesto de este año de ingresar 23,2 millones por la venta de La Solana y estos dos muelles, el Gobierno local ha promovido la modificación urbanística de La Solana para que la Xunta, a la que corresponde la ratificación del cambio, lo autorice, y al que el pleno ha dado luz verde de forma inicial.

El grupo socialista apoyó el paso, aunque condicionado a que el Gobierno local aporte motivaciones a la recalificación que defiende antes de su aprobación definitiva. Esta recomendación también se la ha transmitido al Ejecutivo el secretario general del pleno para que la lleve adelante "con mayor intensidad y extensión" y de modo "más preciso". El alcalde, Xulio Ferreiro, que expuso el asunto en lugar del concejal Xiao Varela, también ausente por enfermedad, basó la modificación de La Solana "en el interés general" y la "voluntad mayoritaria de la ciudadanía", además de en las mociones aprobadas en el pleno de enero de 2017.

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El Gobierno local considera de momento "suficientes" las motivaciones expuestas ayer, que surgen por la oposición de la Autoridad Portuaria a la modificación del plan general, y que recogió en las alegaciones al trámite ambiental del proyecto ante la Xunta antes de que Feijóo y Llorca anunciasen que La Solana y los muelles tendrían titularidad pública. El Puerto había alegado que el plan municipal incurría en falta de interés público, fraude de ley, desviación de poder y ausencia de justificación económica.

La intención del Concello con el cambio urbanístico es, según refleja en la memoria de la propuesta, hacerse con la parcela de La Solana por expropiación a un precio de 1,4 millones de euros el precio en el que el Puerto la tasó cuando preveía venderla en una subasta pública a la que después renunció.

El edil popular Martín Fernández Prado calificó de "postureo" el cambio urbanístico que promueve el Gobierno local y auguró que el asunto no volverá al pleno para su aprobación definitiva dentro de dos meses, tras el periodo de exposición pública, por la justificación económica de la expropiación que tendrá que dar el Concello. El concejal apoyó su argumento en la condición de suelo público que la Xunta y Puertos garantizarán para los terrenos, un paso que "Feijóo dará a conocer próximamente", comentó Fernández Prado.

Ferreiro replicó al calificar como "postureo" el anuncio hecho en octubre por el presidente gallego sin que estuviera presente el Concello. El alcalde reclamó "lealtad institucional", defendió la cesión gratuita de los terrenos que no usa el Puerto y criticó que su consejo de administración pretendiese "hacer negocio con lo que es de todos".