La Policía Local ha reducido un 85% el número de denuncias por venta ambulante con o sin identificación de los vendedores con respecto a 2014. Hace cuatro años, con el Gobierno del PP, se tramitaron 121 denuncias administrativas mientras que en 2017 el número se redujo a 18. En una respuesta al BNG, el Gobierno de Marea explica que esta disminución de las denuncias se debe a un cambio en la actuación de los agentes de la Policía Local.

En 2014, una patrulla específica se dedicaba a controlar la venta ambulante en la calle Real. Estos agentes contaban con el apoyo de dotaciones a pie y con la colaboración habitual de la sección motorizada de la Policía Local para controlar la situación. En la actualidad, ese dispositivo ha desaparecido. Según explica el Concello en su respuesta, las actuaciones llevadas a cabo para acabar con la venta ilegal de artículos en la calle no se realizan de oficio, sino que vienen derivadas de peticiones mediante llamadas al 092. Son vecinos o transeúntes quienes denuncian la venta ambulante a través del número de teléfono de la Policía Local.

Con este cambio, además de reducir un 85% el número de denuncias, también disminuyeron las intervenciones cautelares de productos vendidos en la vía pública. En los datos de 2014, se contabilizaron 308 actas de comiso mientras que el año pasado solo hubo 18. Esto supone una reducción del 94%.

El número de controles de venta ambulante realizados ha sido bastante similar en estos últimos cuatro años. Con el Gobierno del PP, en 2014, se realizaron 128 controles periódicos por los 118 que se llevaron a cabo el año pasado. Sí que hay diferencias en los controles extraordinarios, que se redujeron un 88% pues en 2017 se realizaron 30 por los 254 de hace cuatro años.

En cuanto a las sanciones que reciben los vendedores ambulantes, el Concello apunta que las cuantías son "menores" que antes de 2015. Esto se debe a un cambio legislativo. Los expedientes sancionadores que se abren actualmente por la venta ilegal en la calle se rigen por la Ley de Seguridad Ciudadana. Las cuantías de estos castigos son menores que cuando se aplicaban bajo el marco de la Ley de Comercio Interior de Galicia, vigente desde 2011 y 2015.

Con el objetivo de normalizar la situación de los manteros y vendedores ambulantes, el Gobierno local inició el año pasado un proyecto para fomentar la reinserción laboral de estas personas. Para mejorar las habilidades sociales y laborales así como las aptitudes personales que favorecen el acceso al mercado de trabajo, se realizaron una serie de cursos de formación integral en los que participaron 283 personas.

Un 56% de los beneficiarios asistieron en 2017 a clases de manipulación de alimentos, que se convirtió en el curso más solicitado y del que se realizaron diez ediciones. El taller sobre cómo utilizar la carretilla elevadora y las clases de servicio del hogar familiar contaron con 29 participantes cada una. También se impartieron cursos para adquirir conocimientos sobre redes sociales, alfabetización digital, ayudante de cocina, gallego y habilidades sociales para la búsqueda de empleo.

Además de estos cursos formativos, según los datos municipales, se atendieron en el Club de Emprego a un total de 2009 personas y se prepararon 320 currículos vitae de vendedores ambulantes que buscan otra salida profesional.