El Ayuntamiento comenzó 2018 con la prolongación de la racha positiva de sus obligaciones con los proveedores, al reducir por cuarto mes consecutivo el número de días para abonar las facturas por debajo de la barrera de los 30 días que la ley establece como periodo medio de pago. La media del mes de enero fue de 12,16 días, inferior a las de diciembre, noviembre y octubre, de 15,15 días, 19,59 y 25,86 respectivamente.

El registro del primer mes del año está a medio camino del que tuvo la administración local en los dos años anteriores, ya que en 2016 se acercó al límite de un mes en el periodo de pago a proveedores pero no lo superó, 24,64 días, y en 2017 bajó hasta 3,95 días.

El Concello cerró el pasado ejercicio con cuatro meses en los que se sobrepasó el periodo medio de 30 días establecido para el pago de las facturas con los proveedores. Fue entre junio y septiembre, con este mes como el que más tiempo tardó el Ejecutivo local en cumplir con estas obligaciones, 41,75 días, el registro más alto en los dos últimos años. Antes de llegar al verano la administración fue tardando cada más días en pagar facturas y a partir de octubre necesitó menos progresivamente.