Son numerosos los proyectos que el hundimiento económico iniciado en 2008 obligó a dejar guardados en los cajones. La nueva sede judicial coruñesa que la Xunta previó construir en el muelle de la Batería fue uno de ellos, ya que los importantes recortes que se vio obligada a efectuar la Administración y la imposibilidad de disponer de esos terrenos hizo que la llamada Torre de la Justicia acabara por quedar descartada.

Pero a principios de marzo de 2008 el entonces conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, situó en mediados de 2011 la apertura del edificio que debía albergar los servicios judiciales hasta entonces ubicados en Nuevos Juzgados. Méndez pronosticaba que en 2009 se iniciarían las obras y que concluirían en dos años, así como que su diseño sería "el que marque la arquitectura de la ciudad en el siglo XXI".

El emplazamiento elegido por el Gobierno autonómico bipartito sustituía al que había planteado anteriormente el del PP, una parcela junto a Nuevos Juzgados. Al desecharse también la opción del muelle, la Xunta aceptó finalmente la oferta municipal de la Fábrica de Tabacos como sede de la Audiencia y otros servicios, que se inauguró hace ahora un año.