El Gobierno local iniciará el 14 de abril los encuentros con vecinos y entidades para decidir, en un proceso participativo, cómo se gestionará y cuáles serán los usos que tendrán las Naves do Metrosidero, en las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras que, ahora, son las del Centro Social Okupado A Insumisa. La concejal de Participación Cidadá e Innovación Democrática, Claudia Delso, explicó ayer que los interesados en participar podrán anotarse a través de la página web -tanto a título individual como en representación de una asociación un colectivo-.
Las reuniones en las que se decidirá el futuro de las Naves do Metrosidero serán ocho, de cuatro horas cada una y se celebrarán los sábados. La edil entró ayer en el centro cívico de la Ciudad Vieja con la edil de Igualdade, Rocío Fraga, y el de Culturas, José Manuel Sande, que se encontraron en la puerta a algunos de los integrantes del centro social okupado, reclamando que A Insumisa no se vende o que prefieren ser "descontroladas" que "institucionalizadas".
Los participantes en el encuentro se fueron a casa con dudas sin resolver, como cuál será el modelo de gestión que regirá el espacio una vez que acaben las obras -por ahora paralizadas, ya que la constructora no entró en enero al estar las instalaciones okupadas- y qué tipo de actividades se programarán y es que, precisamente, esos puntos serán los que se abordarán en las reuniones que comenzarán en abril. En estos encuentros se analizarán experiencias de autogestión que funcionan en otras ciudades y otras que han fracasado, para saber por qué lo han hecho y qué errores no se deben cometer, también habrá técnicos municipales que se encargarán de dar soporte legal a todo lo que se decida en estas reuniones. "Nuestro objetivo es crear un documento que, en febrero o marzo, sea elevado a un órgano de Gobierno para que, pasadas las elecciones, quien venga, tenga que ponerlo en marcha", declaró Delso.
Las personas que integran A Insumisa pidieron ayer al Gobierno local que "no obvie" que ellos están en las instalaciones y que, actualmente "funcionan" como centro social, regido por una asamblea abierta, que se celebra todos los martes, a las 20.00 horas y a la que invitaron a los vecinos, tanto para conocer las dependencias como para expresar todas aquellas quejas que tengan -una mujer les afeó que los conciertos durasen "hasta las cinco de la mañana"- y para preguntar las dudas que les asalten sobre el funcionamiento de un centro social con una "organización horizontal".
A estas asambleas acudieron, según explicó ayer Delso, varios ediles para plantear una salida pactada de los okupas y poder empezar las obras de reforma de tres de las naves de la antigua Comandancia de Obras.
