El Ayuntamiento abrirá el lunes el proceso para ordenar a los okupas de A Insumisa que abandonen las instalaciones de la antigua Comandancia de Obras, en las que entraron hace casi año y medio. La Junta de Gobierno Local aprobará el próximo lunes, en una sesión extraordinaria, iniciar el procedimiento para recuperar la posesión de esta parcela con el objetivo de que el Ministerio de Fomento pueda comenzar las obras de rehabilitación, ya adjudicadas por un millón de euros. Hasta ahora, el Gobierno local había defendido el diálogo como vía para que los okupas abandonaran la parcela, pero la negativa de éstos le ha llevado a emprender el camino legal del desalojo.
El Ejecutivo municipal seguirá el procedimiento establecido en la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas para la recuperación de bienes ocupados. El primer paso será ofrecer a los miembros de A Insumisa el plazo legal de diez días para la presentación de alegaciones, antes de requerirles que abandonen la antigua Comandancia de Obras. Les advierte de que, en caso de "resistencia al desalojo", podrá solicitar la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o imponerles multas de hasta el 5% del valor del inmueble ocupados cada ocho días "hasta el desalojo".
La solicitud de inicio del procedimiento de desalojo parte del Servicio Municipal de Rehabilitación y Vivienda después de que, el 22 de enero, el contratista encargado de la rehabilitación no pudiera comenzar las obras por la ocupación. En el expediente que tratará el lunes la Junta de Gobierno Local, la Concejalía de Rexeneración Urbana argumenta que la recuperación de la antigua Comandancia de Obras, propiedad municipal tras el traspaso del Ministerio de Defensa, supone una "obligación" para el Ayuntamiento, "más cuando se trata de la ejecución de una obra pública destinada a la implantación de dotaciones públicas".
Comandancia de Obras, que definirá a través de la participación ciudadana, en la que pretende contar con los okupasokupas. La Corporación municipal ha aprobado en los últimos meses mociones propuestas por la oposición en las que reclamaba al Concello medidas para expulsar a los okupas.
