La iniciativa Mulleres Colleiteiras, impulsada por la ONG Arquitectos Sin Fronteras con el apoyo de la depuradora de Bens, recogió el año pasado 43.994 litros de aceite doméstico usado. La cifra se ha cuadruplicado respecto a 2016, cuando se recogieron 10.994 litros en los contenedores repartidos por la ciudad -un total de 42-.

Mulleres Colleiteiras cuenta con tres socias y una trabajadora contratada y espera convertirse "el próximo año en una empresa valorizadora de aceite usado", según explicó ayer Juan Aradas, de Arquitectura Sin Fronteras. La iniciativa ofrece a mujeres en riesgo de exclusión la posibilidad de tener un empleo a la vez que colaboran con el reciclaje de aceite doméstico. Las trabajadoras trasladan el aceite de los contenedores a sus instalaciones para transformarlo en biodiésel.