El Ministerio de Defensa elude el acuerdo adoptado de forma unánime por el Congreso de los Diputados el 20 de abril de 2016, ya que decidió ayer sacar a subasta de nuevo dos de las tres parcelas que posee en A Maestranza, pese a que todos los grupos políticos le instaron a negociar con el Concello para evitar su venta. Defensa se escudó en la legislación para rechazar la cesión gratuita que había reclamado diez días antes el pleno municipal a través de una moción del BNG aportada por Marea Atlántica, ya que estas iniciativas están prohibidas, y mantenía en suspenso la enajenación tras haber fracasado la subasta que abrió en febrero de 2016, desierta por falta de ofertas.

La nueva convocatoria del ministerio no solo excluye una de las parcelas, la situada junto al muro de la Hípica, sino que además rebaja de forma sustancial el precio de licitación de las dos que saca a subasta con relación al fijado inicialmente hace dos años. La primera de ellas, de 2.133 metros cuadrados, pasa de estar valorada en 10,3 millones a 7,3 millones, lo que supone un descenso del 28,6%, mientras que la segunda, con 1.353 metros, baja un 22,1% al pasar de los 5,7 a los 4,5 millones. En conjunto, la rebaja es del 26%. Entre ambas se podrían construir unas 190 viviendas.

La parcela excluida, con 1.804 metros cuadrados, había sido valorada en 8,7 millones en la primera subasta y es considerada como la que tiene mayor riesgo de que aparezcan restos arqueológicos durante las obras que se realicen en ellas. La coincidencia de estas fincas con el trazado de la antigua muralla de la ciudad llevó al Concello a elaborar un informe de potencialidad arqueológica sobre los terrenos, que se presentó en diciembre de 2015. El arqueólogo municipal calificó "prácticamente segura" la aparición de restos, cuya musealización defendió al haber sido declarados bienes protegidos. Para ello planteó hacer visible el tramo norte de la muralla del siglo XVIII, cuyos otros sectores están debajo de los edificios de la zona.

Estos datos llevaron al Concello a exigir a Defensa que en la subasta de 2016 incluyera ese informe de potencialidad arqueológica para informar a los posibles interesados en adquirir los solares. El ministerio replicó exigiendo que se le compensara si finalmente aparecían restos que le hicieran perder edificabilidad, aunque el Gobierno local lo rechazó porque el organismo no recurrió la normativa urbanística del casco histórico durante su revisión.

Las tres parcelas fueron utilizadas como aparcamiento por los vecinos de la Ciudad Vieja desde que dejaron de ser usadas por Defensa, hasta que en febrero de 2016 las cerró para proceder a su subasta. La tasación de los terrenos efectuada fue calificada de excesiva por fuentes del sector inmobiliario, lo que, unido al riesgo de que aparecieran vestigios arqueológicos, contribuyó a que la puja quedase desierta.