El barrio de Adormideras se ha convertido en la zona de paseo de un zorro. Los vecinos ya casi se han acostumbrado a verlo en algunas de las áreas verdes e incluso por las aceras o subido a algún muro, aunque nadie se aproxima a él. Muchos de ellos ya han alertado a la Policía Local y temen, sobre todo, que pueda dañar a algún niño. El de Adormideras no es el primer zorro del que dan cuenta los vecinos, a quienes les sorprenden sus largas colas. En el barrio de San Roque, entre el ascensor del monte de San Pedro y el Millenium, también es habitual ver pasear, casi a diario, a un raposo.