El Ayuntamiento comenzó ayer las tareas de reparación de las cubiertas del estadio de Riazor, castigadas en algunas partes por los golpes de viento y lluvia durante dos borrascas del pasado mes. Al menos en cuatro puntos del tejado se levantaron trozos de uralita que cayeron a la calle.

Las incidencias ocurrieron los pasados 9 y 24 de marzo durante las borrascas Félix y Hugo, respectivamente; en la primera se desprendió un metro de uralita entre las gradas de Pabellón y Tribuna y en la segunda tres trozos de Pabellón y uno de Maratón. El Concello no inició los trabajos hasta ayer debido a que las condiciones meteorológicas de los días pasados desaconsejaron las intervenciones. La previsión es que las reparaciones se resuelvan antes del viernes, ya que la noche de ese día habrá partido de Liga entre el Deportivo y el Málaga.

El Concello asumirá a la conclusión del campeonato liguero, a partir de mediados de mayo y durante el verano, la reforma integral de las cubiertas del estadio, la obra más costosa del ejercicio, con una inversión de 7,1 millones de euros, de los que uno lo aporta la Diputación.