El accidente sufrido por un agente municipal hace ocho días en el gimnasio de la Policía Local motivó la realización de una inspección de salud laboral que concluyó con el precintado de todas las máquinas, a excepción de una de las cintas continuas empleadas para correr. La rotura del cable de uno de los aparatos causó lesiones en el cuello al policía, que tuvo que ser trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario para ser atendido.

Desde el día del siniestro las máquinas permanecieron precintadas, hasta que la difusión de imágenes del gimnasio en las redes sociales motivaron que se retirasen los precintos de dos de los aparatos. Los representantes sindicales de la Policía Local han expresado en los últimos años reiteradas quejas sobre las deficiencias que presenta el cuartel de la calle Miguel Servet, cuyas dependencias son además insuficientes para las necesidades del cuerpo.

El Gobierno local del PP proyectó trasladar el cuartel a la antigua Delegación de Sanidade, pero no llegó a hacerlo. Marea Atlántica descartó luego esa ubicación y propone ahora que se instale en la estación de autobuses una vez que se traslade a la intermodal, iniciativa que cuenta con el apoyo de CSI-CSIF, sindicato mayoritario en la Policía Local coruñesa.