Las pruebas de vuelo efectuadas en los últimos días por Enaire, la empresa pública que se encarga de la gestión de la navegación aérea pruebas de vueloEnaire, determinan que el aeropuerto de Alvedro podrá contar con nuevas ayudas para la operación de los aviones en la cabecera norte -la 21, la más próxima a la ría y la de mayor utilización- antes de que finalice el año si los resultados son favorables. Las previsiones de la compañía establecen además que en la cabecera sur -la 03, afectada por la proximidad del monte Xalo y que se emplea habitualmente como alternativa- se podrá disponer del sistema de asistencia por satélite en el primer trimestre de 2019, ya que para comprobar su viabilidad son necesarias más pruebas debido a la complejidad de su funcionamiento.

Enaire había programado para hoy mismo nuevas pruebas en Alvedro, aunque las condiciones atmosféricas desfavorables podrían llevar a que se pospongan, según detallaron fuentes del gestor, que para llevar a cabo estas comprobaciones no solo realiza vuelos, sino también toma de datos por parte de técnicos situados en tierra.

El objetivo de la instalación en el aeropuerto coruñés de nuevos dispositivos de apoyo a la navegación es conseguir una reducción drástica del número de vuelos desviados a causa de las inclemencias atmosféricas. Los bancos de niebla que se generan en la ría de O Burgo y el viento desfavorable para las maniobras de aterrizaje son los principales problemas que padece Alvedro, donde la carencia de sistemas para la asistencia a la aproximación de las aeronaves obligan a los aviones a trasladarse a otros aeropuertos en condiciones meteorológicas adversas.

La terminal coruñesa sufrió el desvío de 66 vuelos en 2017desvío de 66 vuelos en 2017, aunque en realidad fueron 132 porque ese problema afecta también al vuelo que esos mismos aviones deben hacer desde Alvedro tras su llegada. La plataforma Vuela Más Alto calculó que fueron 17.000 los pasajeros perjudicados por estos contratiempos, que se redujeron a partir del 12 de octubre tras la decisión de Enaire de situar más próximo a tierra el punto en el que los pilotos deben optar por aterrizar en la cabecera 21 o por abortar la maniobra. Pese a la importancia de los datos de 2017, las cifras fueron peores el año anterior, en el que 166 aviones no pudieron aterrizar en AlvedroAlvedro.

Ante las demandas de mejora de la operatividad en el aeropuerto de A Coruña, Enaire formó un grupo de trabajo con AENA, la Dirección General de Aviación Civil, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y las compañías aéreas que operan en Alvedro. Entre todas estas partes se estudiaron las posibles opciones para mejorar la aproximación de los aviones en las dos cabeceras de pista y se plantearon cuatro posibilidades que fueron analizadas por Enaire. La compañía obtuvo buenos resultados en dos de ellas, cada una referida a una cabecera, en las pruebas de simulación y fueron además "bien acogidas" por los integrantes del grupo de trabajo.

La cabecera 21 es la de mayor utilización y dispone del sistema ILS para la asistencia en el aterrizaje con visibilidad reducida, mientras que la 03, que no cuenta con apoyos a la navegación, es empleada de forma habitual como alternativa cuando los aviones reciben el viento de cola al intentar tomar tierra por la otra pista.

La mejora propuesta para la cabecera 21 es una nueva rebaja del punto en el que se decide si se efectúa la maniobra de aterrizaje tras la que se realizó el pasado mes de octubre. El objetivo de esta iniciativa es, según Enaire, que el radioaltímetro del que disponen los aviones haga una "lectura correcta en la ubicación exacta del punto de decisión" con el fin de tomar la decisión adecuada sobre el aterrizaje, ya que la niebla que existe en esta zona en muchas ocasiones dificulta que los pilotos puedan adoptar una resolución con absoluta seguridad.

Para la cabecera 03 se pretende que Alvedro cuente con la ayuda de la navegación por satélite, para lo que los aviones serán informados sobre las coordenadas que deben seguir en su maniobra de aproximación al aeropuerto para evitar la colisión con el monte Xalo, el punto más elevado de la comarca coruñesa. Tras la superación de ese punto, la maniobra se llevará a cabo de forma visual, aunque los pilotos dispondrán como apoyo de la fijación de unos "puntos de paso".

Este sistema solo se empleará inicialmente durante el horario diurno ante las dificultades que implica, aunque Enaire no descarta que también pueda utilizarse de noche cuando las compañías aéreas que llegan a Alvedro cuenten con la experiencia necesaria en su uso que les permita realizarla sin problemas.

La introducción de estos medios no supondrá la eliminación de los desvíos en el aeropuerto coruñés, ya que estas situaciones podrán producirse en situaciones atmosféricas muy complicadas. La aplicación de las ayudas a la navegación no requerirá inversiones, ya que solo habrá que adoptar nuevas tecnologías y acordar con las compañías que efectúen las nuevas maniobras al llegar a Alvedro.