Una pescadería, una carnicería-pollería, una panadería, una frutería y la cafetería. Son los únicos puestos, cinco, que permanecen abiertos en el mercado de Adormideras, una instalación municipal denominada "galería de alimentación" en la web del Ayuntamiento dedicada a las plazas

de abastos, y que en total tiene doce locales. Abre también, no siempre, una mercería, cuya responsable está a punto de jubilarse, pero los demás —llegó a haber una librería y una charcutería— llevan "demasiado tiempo" cerrados. ¿Qué hacer con este modesto mercado, que al contrario que otros de la ciudad no tiene un supermercado en el mismo inmueble, para inyectarle mayor actividad?

"Reabrir los locales centrales para ofrecer lo que la gente más necesita, los productos de siempre". Es lo que cree Fran Martínez Amor, portavoz del mercado de Adormideras, donde el Gobierno local proyecta —como en Monte Alto y Santa Lucía— una reforma financiada con fondos europeos a través de la llamada estrategia Eidus que no comenzará por lo menos hasta 2019 y que costará 1,4 millones de euros. El mes pasado y semanas antes también hubo arreglos menores en los tejados y en las puertas y persianas.

"La idea del Concello es buena, pero no definitiva", cree Martínez. En esencia, el plan apuesta por que una tienda de barrio "tipo Familia, tipo Covirán" se instale en el interior del edificio para ofrecer tantos productos tradicionales como novedosos, y que ese nuevo espacio ofrezca iniciativas como concursos o degustaciones; además prevé la remodelación exterior del inmueble y sitúa tiendas en la plaza de Adormideras y juegos infantiles.

El proyecto debería atraer clientela cercana o de otras zonas urbanas a un barrio situado en un rincón de la ciudad y en concreto a un mercado que tuvo "tiempos mejores" pero que se vio condenado al cierre de negocios por la marcha de vecinos, confiesa Fran Martínez. "En realidad tenemos clientes de todas las edades, aunque es más numerosa la gente mayor. Pero viene a comprar quien va al centro de salud o al Club del Mar o a recoger a sus hijos al instituto", explica.