Las cinco personas a las que la Policía Local de A Coruña denunció esta semana por ignorar el precinto que impedía el paso a las playasA Coruñaprecintoplayas se enfrentan a sanciones de entre cien y 30.000 euros. Algunos de los infractores son, según fuentes de Seguridad Ciudadana, jóvenes que bajaron al arenal a pasear a sus perros y que desobedecieron en varias ocasiones las órdenes de los agentes, que les decían que tenían que abandonar la playa.

Fuentes municipales indican que los sancionados infringieron el apartado 6 del artículo 36 y el apartado 15 del artículo 37 de la ley de protección de seguridad ciudadana, esto significa que cometieron la "infracción grave", penada con sanciones de 601 a 30.000 euros, de desobedecer o resistirse a los agentes en el ejercicio de sus funciones.

Este artículo también impone sanciones a las personas que se nieguen a identificarse cuando se lo requiera un agente. Los que cometieron infracciones leves recibirán una multa de entre cien y 600 euros, por traspasar vallas, precintos u otros elementos fijos o móviles colocados por las fuerzas de seguridad ciudadana para delimitar perímetros de seguridad, aunque estén instalados con carácter preventivo. Ninguna de las personas sancionadas forma parte del grupo de bañistas que, a diario, bajan por la mañana a nadar a Riazor.

El Ayuntamiento de A Coruña está estudiando qué tipo de sanciones pueden ser conmutadas por servicios a la comunidad y, si es posible, dar esta alternativa a las personas que traspasen los precintos policiales que prohíban el acceso a los arenales y parques del término municipal en alerta por temporal. Esta medida se aplica ya a las sanciones que reciben los menores por consumo de alcohol en la ciudad. Los infractores pueden pagar su multa asistiendo a cursos formativos sobre los problemas derivados de la ingesta de alcohol.

"En este momento, es complicado buscar otra solución que no sea la información y en eso estamos", dijo ayer la concejal de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, que tiene delegadas las funciones de Seguridad Ciudadana.

"RESPONSABILIDAD"

El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, hizo ayer un llamamiento a la "responsabilidad" de los paseantes para evitar que se repitan situaciones de peligro. Y es que, el pasado miércoles, la Policía Nacional tuvo que sacar a una joven de veinte años de la playa de Riazor, que había bajado al arenal ignorando el precinto colocado por el 092, ya que esa noche había también alerta por temporal.

Ferreiro incidió ayer en que "cada vez que hay alerta naranja" los servicios de emergencias proceden al "precintado de las playas con bastante antelación" y que se informa a los vecinos de las restricciones que hay. No quiso transmitir ayer una sensación de "peligro generalizado" durante todo el año en las playas coruñesas, y apeló a la "responsabilidad y a la prudencia".

Este incidente se produjo un año después de que el joven Moussa fuese arrastrado por una ola cuando jugaba al fútbol con unos amigo en el Orzán Moussa en una tarde de sol y tan solo doce días después de que Andrea, una joven ourensana de 22 años pereciese en Riazor al acercarse al agua poco antes de las seis de la madrugadaAndrea.

FALLECIDA EN RIAZOR

Los resultados definitivos de las pruebas de ADN practicadas al cuerpo rescatado por los Bomberos el pasado lunes confirman que la fallecida es AndreaAndrea, la joven que el Viernes Santo fue engullida por el mar tras bajar a la playa de Riazor. Tras esta confirmación, la familia podrá disponer ya del cuerpo, que será incinerado.