En plena carrera hacia la Alcaldía, el candidato del PP y entonces alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, prometió que la parcela de la estación de buses se convertiría en una "gran zona verde", esperando que el suelo estuviese liberado a partir de 2018, ya que, para entonces, estaba planeado que se inaugurase la estación intermodal. "Además de dar respuesta a una demanda de las familias, generará un punto de encuentro entre los barrios de Cuatro Caminos, A Gaiteira, Os Mallos, A Cubela, Monelos y Elviña, actualmente incomunicados", decía en mayo de 2015 Carlos Negreira. Su proyecto preveía que 40.000 de los 75.000 metros cuadrados que tiene la parcela se destinasen a zona verde. Para hacer esta promesa realidad era preciso un cambio en el plan general, ya que el uso de este suelo estaba definido de antemano, una mitad se convertiría en viviendas y negocios y, la otra, en un parque.

El cambio en el ordenamiento urbanístico nunca se llegó a concretar y hoy es una incógnita lo que allí pasará. Con la llegada de Marea Atlántica a María Pita, el Gobierno municipal habló de cumplir una de las antiguas reivindicaciones de la Policía Local, la puesta en marcha de un nuevo cuartel. Es un proyecto "a medio o largo plazo", según explicó el alcalde, Xulio Ferreiro, en febrero de este año. Es una ubicación que los agentes califican de "excelente", ya que les permitiría tener sus instalaciones en el mismo lugar que la sala de pantallas, que siempre han defendido que, por seguridad, deberían estar en dependencias policiales. Para trasladar el cuartel habría que modificar la normativa urbanística vigente, un proceso largo que se sumaría al necesario para diseñar y ejecutar el proyecto de reforma del inmueble.

La Xunta, que es la propietaria del edificio de la estación, se quejó en una carta enviada al alcalde, Xulio Ferreiro, de que el Gobierno local no le hubiese consultado este proyecto. Ferreiro aclaró que el anuncio no se había hecho de manera formal porque era "un proyecto de futuro". Durante el mandato anterior, el PP había anunciado en 2014 el traslado de las dependencias policiales de Orillamar a la antigua sede de la Jefatura Territorial de Sanidade en ronda de Nelle pero el edificio nunca se llegó a ceder.