Iván Ferreiro no solo toca en salas grandes o festivales. También le gusta hacer un paréntesis en su gira para tocar en acústico y compartir confidencias con su público. Eso fue lo que ocurrió ayer en la sesión vermú del Playa Club, donde el artista gallego charló con la periodista Noa García para dar su visión sobre la música, cómo ha evolucionado esta y recordar sus inicios con Los Piratas. Entre el público, todo tipo de edades. Incluso familias con bebés.

El cantante aseguró sentirse abrumado por el éxito de su último disco, Casa, y "encantado" de hacer colaboraciones con artistas de la talla de Coque Malla o Santi Balmes. En su retirada ni piensa, aunque si tiene que pensar en una edad se atreve a decir que seguirá sobre los escenarios "hasta los 123 años".

Con esta charla-concierto, iniciativa del Atlantic Fest, Ferreiro citó algunos de los libros que le han marcado, alabó a su hermano Amaro y contestó a las preguntas de los presentes. Después, música. Solo con un piano y sin set-list, el gallego repasó los temas más conocidos de su carrera como M, Promesas que no valen nada o Turnedo. También hubo tiempo para versionar canciones de Xoel López o Love of Lesbian. Suficiente para poner en pie a toda la sala, con el mar de fondo, y demostrar que hay Iván Ferreiro para rato.