- La teoría del fomento del transporte público y la reducción del uso del coche particular suena muy bien, pero ¿por qué no se consigue poner en práctica?

-Porque es muy complicado quitar carriles al coche. Lo primero que tiene que haber es voluntad política y convicción. Hay que dotarse de estudios de demanda y de movilidad adecuados que realmente puedan decir qué es lo que se necesita, una línea de bus, una de tranvía... Todo tiene que estar justificado.

- ¿Qué se podría hacer en A Coruña para hacerla un poco más sostenible?

-En la división de nuestros estudios, A Coruña es una ciudad pequeña, porque tiene menos de medio millón de habitantes. Es pequeña, pero después, si le sumas el área metropolitana podría pasar a mediana. Los repartos modales de A Coruña no son demasiado malos. Es una ciudad bastante paseable, lo que no he visto han sido bicis, no sé si es que hay poca movilidad en bicicleta o es que ha coincidido así. Me han dicho que quieren hacer una reordenación de las líneas de bus y eso es bueno siempre que se haga bien, hay que estudiar bien los puntos donde hay más demanda y crear unos buenos puntos de intercambio. Los usuarios, generalmente, son reacios a los cambios, sobre todo, en las ciudades pequeñas. A nosotros, en Madrid, nos da igual hacer transbordos porque lo tenemos asumido. Son viajes largos y no nos importa, sin embargo, lo hemos estudiado en otras ciudades pequeñas, como Vitoria, y sí que les molesta mucho hacer transbordo, por eso hay que hacerlo en puntos en los que se note lo menos posible. Esta nueva idea de que el transporte metropolitano llegue hasta un punto muy céntrico, yo tampoco la veo. Yo creo que es mejor dejar los autobuses a las afueras e intercambiar allí.

- Pues es un proyecto nuevo de la Xunta en la ciudad, ¿no es lo que se está haciendo en otros lugares?

-No...

- ¿Cuál sería una buena solución para fomentar el transporte público en la ciudad, sirviéndose de las experiencias de otros lugares que ya han apostado por el transporte colectivo ?

-Lo más importante es que haya una autoridad, un área metropolitana constituida, para definir cuáles son los ayuntamientos que más relación tienen con A Coruña y, a partir de ahí, ya sería más fácil crear un consorcio de transporte en el que esté el Concello de A Coruña, pero también los otros municipios y la Xunta. Lo más importante es la voluntad política.

- Hay otras ciudades que tienen tranvía y metro ligero, ¿sería una buena solución para A Coruña la puesta en marcha de este tipo de nuevos medios de transporte en la ciudad?

-Todo eso hay que estudiarlo muy bien porque cada medio de transporte tiene su sitio en función de la ciudad, de la amplitud de sus calles y de la demanda... No se puede meter un tranvía en cualquier sitio. En los últimos años, cuando teníamos dinero, hubo una fiebre del metro ligero y se abrieron muchos, pero no todos son eficientes. Tenemos uno en Madrid en el que van veinte o cuarenta usuarios. Yo creo que con los autobuses se puede solucionar en una ciudad como A Coruña.

- ¿Es necesario cambiar la mentalidad para dejar de lado el coche particular?

-Sí, la cultura que le estamos enseñando a nuestros hijos es fundamental. Yo, que di clase en la Universidad, le preguntaba a los alumnos qué preferían, tener un coche, un buen móvil o hacer un viaje y pocos decían ya coche, así que, las cosas van cambiando. Las nuevas formas de compartir el coche o la moto, en Madrid, están siendo un éxito porque los jóvenes no tienen coche ni lo quieren porque, cuando lo necesitan, lo usan. Lo de la propiedad del coche está cambiando. Las nuevas generaciones vienen ya con una idea de movilidad compartida.

- Eso en Madrid es más fácil, pero en Galicia, con una población tan dispersa y un servicio público tan deficiente...

-Sí, pero hay que evitar las urbanizaciones a las afueras a kilómetros de la ciudad en las que no hay transporte público y en las que la gente solo se puede desplazar en coche. Hay que intentar que la población vuelva a los centros urbanos. En las ciudades es donde todo es más eficiente, no solo el transporte sino también la electricidad y otros servicios.

- Cuando hablamos de transporte público en A Coruña hay dos aspectos, más allá de las frecuencias, que molestan a los usuarios, que son: el precio, 1,30 euros el billete sencillo, y los horarios, ya que por la noche no hay un servicio tan amplio como por el día.

-El bus nocturno es fundamental, porque, si no lo hay, los usuarios tiran de taxi o de coche particular. En muchas ciudades españolas no lo hay de lunes a jueves pero después sí que lo hay el fin de semana, para evitar que los jóvenes cojan el coche si beben, aunque eso requiere mucha inversión. Sobre el precio, diría que el transporte público en España es muy barato y, aunque nuestros sueldos son también muy bajos, no lo veo caro.