Más conocido como Rayden, David Martínez llega esta noche a la ciudad con el primer disco de su trilogía sobre la palabra. Antónimo, al que seguirá Sinónimo este octubre, sonará a partir de las 20.30 horas en la sala Pelícano de la mano de la Ruta Firestone, para retratar a golpe de verso el mundo actual. Lo hará junto a una banda al completo, con la que el rapero se atreve por primera vez en su carrera.

- Más de un año de gira con este disco, ¿qué valoración hace de él, después de haberlo rodado tanto?

-Una auténtica alegría. Ha sido una sorpresa increíble ver que había esa comunión entre el público y nosotros. También es la primera gira que hacía con banda al completo, y ha sido una apuesta que la gente ha sabido valorar.

- ¿Lo pedían las canciones, o buscaba estar más arropado sobre el escenario?

-Cada disco que hacía, de forma inconsciente, me pedía que las canciones tuviesen más música tocada y menos programada. Creo que ha sido una evolución lógica.

- Le acerca más a otros estilos, como el pop y el rock.

-Me siento cómodo. Dentro de la rama más ortodoxa, si ves a alguien con guitarra eléctrica parece que suenas a rock y a metal y eso al final muestra la falta de conocimiento del oído estándar. Yo meto a la banda en la fórmula e intentamos mostrar otro tipo de lectura a las canciones en directo y, sobre todo, que la gente que vaya a los conciertos conecte con algo que no ha visto en el disco.

- Con esto de la mezcla de estilos, ¿veremos algún día a Rayden fuera del rap?

-[Duda] Es que depende del día. Hay días que estoy dentro, hay días que estoy fuera? [se ríe]. Pero porque tengo muchas inquietudes musicales. Lo que a lo mejor para oídos ortodoxos es: "¡Vendido, esto no es real!", para mí es lo más sincero porque, cuando quiero tratar una temática, veo qué sonoridad es mejor.

- ¿Los nuevos sonidos le han abierto nuevos públicos?

-Sí. Yo tengo 32 años, y en las giras anteriores me encontraba o con gente de mi edad o más joven. En esta gira me encontré con gente de 40 y 50 años, una sorpresa en un estilo de música como el rap en España, que lleva mi edad. Cuando te quedas a firmar ves que hay gente que ya te saca más de diez años y que hace un juicio de valor muy positivo.

- Aun así, reconocía hace poco que existe un cierto miedo a acercarse al rap, ¿a qué se debe la reticencia?

-Se debe a que, en la época en la que terminó en franquismo, la radio tuvo que tomar una decisión: o seguir la música negra que se estaba haciendo en países como Francia o Estados Unidos, o la música de cantautor de Portugal. Se optó por esta opción, pero se fueron desvirtuando los caminos de tal manera que la música pop se convirtió en la música antagonista del rap. Eso ha producido que cuando se hablaba de rap pareciera que seguía siendo la persona con pistolas del mundo de las drogas. La gran mayoría se queda con la imagen estereotipada.

- Muchos cantautores hicieron canciones protesta, pero sus versos también tienen carga social. Pienso por ejemplo en Pan, circo, ajo y agua , o en Meteorito .

-Sí. En los tiempos que corren parece ser que el rap sigue siendo el periódico de la calle. Y no me gusta atribuirle ese galardón, pero no tienen filtros a la hora de decir lo que piensan sobre lo que está pasando, que hay gente a quien tendrían que encerrar y no encierran, y hay otra que no tendrían que ir a prisión por mostrar sus ideas. Muestra la debilidad de un Gobierno que hace aguas por todas partes. Sin rozar lo panfletario, creo que tenemos que contar lo que vivimos. Tenemos que hacer un ejercicio muy grande de insensibilidad para no mostrar lo que ocurre hoy en día.

- Su próximo álbum, Sinómimo , saldrá en breve. De la producción se encargará usted, ¿cómo ha vivido la incursión?

-No ha sido una incursión, porque en diferentes trabajos míos siempre he metido alguna producción mía que otra, pero este sí que va a llevar el grueso. He aprendido un montón de otros músicos y la verdad es que me veo capaz. A lo mejor me apoyo en otros productores para llegar a donde yo no pueda, pero creo que puedo dar un colchón sonoro a mis canciones de una forma muy sincera.