La oferta lanzada por el presidente de la Xunta y el ministro de Fomento al Ayuntamiento y la Diputación para que compren al Puerto el 49% de la propiedad de los muelles de Calvo Sotelo y Batería que quedará en su poder fue contestada ayer por el responsable del organismo provincial con una negativa rotunda. Valentín González Formoso recordó que Alberto Núñez Feijóo justificó la exclusión inicial del Concello del acuerdo porque carece de competencias portuarias, a lo que añadió que la institución que él dirige "tampoco las tiene" y por lo tanto "no es una propuesta en la que encaje la presencia de la Diputación".

Formoso aconsejó además a Fomento y Xunta que "garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y espacios verdes no se debe limitar a un 20% de los muelles", sino también al 80% restante, en alusión a que el carácter público de los muelles que se mantendrá en Calvo Sotelo y Batería debe extenderse a San Diego. El presidente provincial mostró además su "sorpresa por las formas" en la firma del protocolo, ya que pese a la invitación a que la Diputación compre terrenos del puerto, conoció la propuesta por la prensa, por lo que reclamó "coordinación" y "lealtad institucional" cuando se trata de "construir ciudad o país".

También afeó Formoso a Feijóo que le plantee colaborar en el problema financiero del Puerto cuando las diputaciones gallegas esperan desde 2012 una respuesta suya a la propuesta para coordinar con la Xunta las competencias que comparten, para lo que firmaron un acuerdo que a su juicio hoy es "papel mojado". "Nuestra obligación es priorizar y tenemos muy claro cuál es nuestro objetivo y nuestro ámbito de trabajo", manifestó para explicar su rechazo a la oferta de Xunta y Fomento.

Tanto Formoso como el alcalde, Xulio Ferreiro, comparecieron ayer ante los medios de comunicación antes de que hubieran recibido el texto del protocolo entre Fomento y la Xunta, por lo que el segundo dijo no poder pronunciarse hasta conocerlo. Una vez que lo recibió, el regidor manifestó a través de su cuenta oficial de Facebook que el Partido Popular "pretende mantener la vigencia de los nefastos convenios de 2004" y que además advierte al Concello "de las consecuencias que podría tener cualquier modificación urbanística que torciese aquel negocio". Para Ferreiro ese acuerdo es una "auténtica hipoteca para la ciudad", por lo que consideró "imprescindible revisar aquellos convenios".

El pacto entre Fomento y la Xunta tiene como objetivo, según el alcalde, repartirse el litoral coruñés "como si fuese su cortijo" y garantizando al Gobierno gallego la mayoría de la propiedad en Calvo Sotelo y Batería "para bloquear el futuro de los terrenos portuarios". También destacó que dejan fuera del acuerdo por el momento "la pieza mayor de la operación especulativa", San Diego, de forma que en su opinión "reculan en el centro para hacer caja con los barrios".

Al igual que el presidente de la Diputación, Ferreiro expresó su malestar por la exclusión de la institución que preside de la negociación y forma del protocolo, lo que calificó de "deslealtad profunda". Achacó esta iniciativa del PP a que "se vio obligado a rectificar porque hubo una evidente presión social" que se manifestó en el rechazo a la "subasta al mejor postor de la fachada marítima". Pero la rectificación no es "suficiente", según el alcalde, para quien ese cambio de opinión es "una victoria de la ciudad" gracias a los apoyos políticos y sociales que obtuvo la petición de que se renegocien los acuerdos de 2004.

Ferreiro atribuyó el nuevo rumbo del PP a que "ve que sus posibilidades de éxito en A Coruña cada vez son menores", aunque para ello hace "una utilización sectaria y partidista de las instituciones". Reprochó que después de 50 días de haber invitado a los presidente del Puerto, la Xunta y Puertos del Estado a participar en el foro Tecendo litoral aún no hayan contestado, así como que tampoco haya respuesta a la propuesta municipal de crear un consorcio sobre los muelles.

"No vamos a consentir una maniobra que consista en lavar más o menos la cara en el centro a costa de los barrios de A Gaiteira y Os Castros", manifestó el alcalde, quien alertó de que no debe olvidarse que "la potestad del planeamiento sigue siendo del Concello". Por eso declaró que utilizará "todos los instrumentos políticos y jurídicos para defender el interés general de A Coruña" y rechazó "hablar de trocear el borde litoral" y participar en "operaciones especulativas" para ser propietarios de Calvo Sotelo y Batería, en los que consideró que podrán seguirse construyendo hoteles y centros comerciales.