El presidente en funciones de la Cámara de Comercio de A Coruña y expresidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Couceiro, considera "lógico" que los convenios de 2004 para la construcción del puerto exterior y la venta de los muelles una vez liberados se vayan "adaptando a la situación de los nuevos tiempos". Demandada su opinión sobre el convenio de la Xunta con Puertos y sin el Concello para la fachada marítima, en una rueda de prensa, el antiguo responsable portuario apostó por una ordenación urbanística "racional" y "razonable" pero que tiene que ser compatible con la obtención de fondos para el puerto exterior. Opina que es una "buena posibilidad" que las Administraciones públicas puedan adquirir parte del suelo "para desarrollar equipamientos y dotaciones públicas".

Couceiro fue presidente del Puerto entre 1999 y 2002, nombrado por el Gobierno autonómico de Manuel Fraga, tras pasar los cinco años anteriores al frente de la Consellería de Industria e Comercio, también con el Ejecutivo popular. Al frente de la Autoridad Portuaria, participó en la planificación de la macro infraestructura de punta Langosteira, como explicó él mismo ayer en la Cámara de Comercio. Durante ese tiempo, relató, se remató el proyecto constructivo, se publicó en el BOE la evaluación de impacto ambiental y presentaron el primer estudio económico. "La magnitud de la inversión exigía buscar fuentes de financiación alternativas a las que existían, entendiendo que era una infraestructura necesaria, no solo para resolver problemas medioambiental y seguridad, sino una oportunidad enorme para el desarrollo económico de nuestra área", comentó.

La decisión política de "sacarlo adelante" estuvo "respaldada por estudios económicos", aseguró Couceiro, candidato a la reelección de la presidencia de la CámaraCámara, quien constata cómo ha cambiado el contexto y "las necesidades" desde entonces. "Las situaciones evidentemente van cambiando, las necesidades de la ciudad, las necesidades de las empresas... y yo entiendo que hay que ir adaptando la situación a los nuevos tiempos, y esa demanda de esos nuevos tiempos, puede llevar, lógicamente, al ajuste de los acuerdos adoptados", comentó Couceiro, acompañado en la rueda de prensa por el director general de la Cámara, Gonzalo Ortiz, que quiso matizar que la del ex presidente portuario era una opinión personal, al encontrarse, en funciones y que los órganos camerales aún no se habían pronunciado oficialmente "sobre la fachada marítima".

Para Antonio Couceiro, "tiene toda la lógica el adaptar esos acuerdos en el ámbito urbanístico a los nuevos tiempos". Eso sí, considera "ineludible" que los terrenos sean "una fuente de financiación del puerto ya operativo en punta Langosteira". Encuentra un "ejemplo paradigmático" en la transformación de la ría de Bilbao y "lo que hizo para integrar en puerto en la ciudad". Recuerda que se plantearon "todo tipo de usos", como la torre Iberdrola, de 30 pisos, "todo tipo de dotaciones" y 3.000 pisos (los convenios y el plan general permitirían cerca de 5.000 en San Diego).

"La cantidad de suelo que se libera en A Coruña es un suelo suficiente para darle una ordenación urbanística racional, razonable y enormemente positiva para la ciudad y además contabilizarlo con la obtención de ingresos necesarios", concluyó. Para Couceiro, "parece una buena posibilidad" que tanto la Xunta haya pagado 20 millones para adquirir terrenos en los muelles de Batería y Calvo Sotelo, como que lo hagan Concello y Diputación, para "desarrollar equipamientos y dotaciones públicas", aunque matiza que, al no conocer todos los detalles en profundidad, no puede "dar una respuesta científica y exacta".

Convenio con Iberia

Antonio Couceiro habló también del acuerdo de patrocinio con Iberia que la Cámara costea con el Ayuntamiento coruñés, y que impidió el pasado año la eliminación del último vuelo de ida y vuelta a Madrid los lunes, decisión que en su día suscitó protestas de viajeros de negocios. El presidente accidental del ente cameral indicó que están explorando la posibilidad de ampliar el convenio para que Iberia opere algún destino internacional interesante desde el punto de vista de las empresas. El Concello aporta 74.000 euros para el convenio, y la Cámara, 44.000.