El Ministerio de Hacienda ha decidido permitir a los ayuntamientos, a petición de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), destinar su superávit a inversiones y no solo a amortizar deudas ya en este ejercicio. La liquidación provisional incluida en un proyecto para cambiar los presupuestos que irá a la Comisión de Hacienda de la próxima semana, arroja un ahorro positivo de 18,3 millones, resultante de calcular la diferencia entre los ingresos no financieros y los gastos no financieros. El Gobierno local y el grupo socialista pactaron el pasado mes en qué se podría invertir esa cantidad. Espacios públicos, con eficiencia energética y trabajos de reurbanización como tareas principales; las instalaciones deportivas, las centros cívicos y los centros educativos son los objetivos acordados por los grupos.