Agalure se encarga de atender a personas enfermas por la ludopatía o adicciones sin sustancias. La entidad, que abarca el área de las provincias de A Coruña y Lugo, cuenta actualmente con 400 usuarios. El presidente, Francisco Gil, informa de que no solo dan terapia a rehabilitados y enfermos en tratamiento sino también a sus familiares. "Es una enfermedad que afecta a todo el entorno", expone.

Los miembros de Agalure se muestran "alarmados" por el crecimiento del número de afectados por la ludopatía y por las edades de los mismos. "Con respecto al año pasado, ha habido un incremento del 35%. Hasta nos ha contactado un preso de una cárcel de Ourense pidiéndonos ayuda", comenta Gil, al que le preocupa que los menores ya están en contacto con este tipo de adicciones sin sustancia. Según los datos de la asociación, el 34% de las personas diagnosticadas en 2017 comenzó a jugar antes de los 18 años. "Es muy chocante porque en teoría eso está prohibido", apunta.

Esta tendencia ha provocado un cambio importante en la media de edad de los ludópatas. "Hace unos años, la media era de 50 años. Ahora es de 37,26 años", desvela Francisco Gil. Además, la edad media de inicio en el juego peligroso se sitúa en los 20,22 años. Estos datos han hecho que Agalure desarrolle charlas y talleres en colegios de A Coruña, Culleredo y As Pontes. "Hasta junio, cuando acabe el curso, no tendremos datos concretos pero sí estamos viendo que la mayoría de los alumnos de 4º de ESO ya tuvo contacto con algún tipo de juego", explica, y añade: "A lo mejor no apuestas pero sí juegos adictivos".

De las adicciones que se tratan en Agalure, las más comunes están relacionadas con las apuestas deportivas. "Tratamos, sobre todos, a adictos a los juegos online y a los terminales de juegos que hay en las casas de apuestas", explica. También están tratando actualmente casos de "adicción a la Bolsa". Sin embargo, no todo está relacionado con el dinero. "Atendemos, por ejemplo, a cleptómanos pero también a adictos al gimnasio porque si no hay un control sobre la actuación, existe un problema", declara.

En su sede, esta asociación gallega desarrolla varios tipos de terapias. "Hay grupales, individuales y familiares. Todas dirigidas por un psicólogo especializado que marca el tratamiento dependiendo de la persona", detalla Gil, que asegura que "hay un base común" pero cada enfermo "necesita" su propio programa.

El presidente de Agalure considera crucial detectar estas conductas antes de llegar al límite y necesitar ayuda urgente. Gil explica cómo detectar el problema: "Cuando dejas de hacer lo que deberías hacer o lo que te gusta para dedicarte al juego o a comprar de manera impulsiva en plataformas como Amazon". Una serie de actuaciones que deben "llamar la atención" o bien al enfermo o a los familiares de su entorno. "Detrás de todo eso siempre hay un problemas", apunta.

Los datos de Agalure revelan que la deuda declarada a la hora de realizar el diagnóstico se sitúa en 2.753.363 euros. La deuda media por persona en 2017 fue de 15.296 euros, casi 1.000 euros más que el año anterior, cuando era de 14.376 euros. Por este motivo, la asociación no solo ofrece un tratamiento de la ludopatía sino que también da "orientación laboral y facilidades para que los enfermos puedan hacer una vida normal".