Los votos del Partido Popular y el PSOE bloquearon ayer que el Concello pueda abonar 1,3 millones de euros a empresas que prestan servicios municipales y cuyos contratos han caducado. Entre las facturas que pretendían aprobarse ayer se encuentran la de 848.000 euros que había presentado Cespa por la recogida de la basura durante el mes de diciembre, así como otras de servicios que también dependen de la concejalía de Medio Ambiente y cuyos contratos finalizaron.

Socialistas y populares justificaron su rechazo al pago de estas facturas por la tardanza del Gobierno local en la convocatoria de los concursos para licitar de nuevo esos contratos. El PSOE incluso presentó un voto particular con el que solicitó la retirada del expediente de la factura de Cespa, aunque su iniciativa fue rechazada por el resto de los grupos. El Ejecutivo municipal afeó a estas dos formaciones su postura sobre el expediente, que calificó de "absolutamente rutinario" y les acusó de "falta de responsabilidad" por impedir que se paguen esos servicios, según manifestó la concejal de Medio Ambiente, María García.

La edil de Facenda, Eugenia Vieito, también intervino en este asunto para recordar que el interventor no alertó de la existencia de ningún problema en el expediente y que, ante la petición efectuada en la comisión por los socialistas, el departamento de Medio Ambiente envió al día siguiente una justificación sobre la factura de Cespa. Vieito aludió a la existencia de "otra razones" en la postura adoptada por el PSOE sobre este asunto y recordó al PP que sabe lo que es un reparo del interventor a un pago porque durante su mandato los presentó todos los años por los que efectuaba a la Compañía de Tranvías por la subvención al bonobús.

"No son facturas ilegales como las que nos encontramos cuando llegamos", advirtió la concejal, quien destacó que el PP aprobó pagos de facturas sin contrato por valor de 4,7 millones en 2013, de 2,9 millones en 2014 y de 2,4 millones por el mantenimiento de la red semafórica en 2015, servicio que permaneció sin contrato dos años y medio.

Vieito puso de relieve que el contrato de recogida de la basura no experimentó modificaciones en sus 50 años de vigencia y que no se habían realizado trabajos previos a su licitación. También anunció que los pliegos de condiciones del nuevo concurso están ya preparados, a lo que María García añadió que es la primera vez que un contrato de este volumen se pacta con los representantes de los trabajadores.

La concejal de Medio Ambiente afirmó que los nuevos contratos de su departamento se licitarán a medida que los servicios municipales puedan hacerlo y contrastó su gestión con la del PSOE, que sufrió una huelga de la limpieza viaria al mes de adjudicar este servicio.

El portavoz socialista, José Manuel García, apreció un "problema de gestión grave" en el Gobierno local por tardar un año y medio en licitar el nuevo contrato de la basura y calificó de insuficiente la explicación de Medio Ambiente, que solo justificó que está "en proceso". García atribuyó el problema de esa concejalía a que solo tiene un técnico y pese a su rechazo al expediente, aseguró que los socialistas no pretenden "bloquear la gestión del Ayuntamiento".

Rosa Gallego, la portavoz del PP, aludió a los diferentes servicios municipales que se prestan sin contratos desde hace meses y criticó duramente la gestión del Gobierno local, ya que el de la basura concluyó en enero de 2017 y no se realizó ninguna tarea antes de que terminase. El BNG compartió los reproches a la gestión municipal pero decidió abstenerse para evitar que el impago de las facturas sea utilizado por las empresas para "chantajear" a sus plantillas.