La ciudad recupera su repóker de banderas azules con la concesión de la distinción que había perdido en 2014 a la playa de Oza, que se suma a Riazor, Orzán-Matadero, San Amaro y As Lapas como arenales con excelente calidad de sus aguas. Las banderas azules las otorga anualmente la Fundación Europea de Educación Ambiental, que este año se las devolverá también a Razo (Carballo) y Mañóns (Boiro). A Coruña iguala ahora a Oleiros como concello de la provincia con cinco de estas enseñas.

Oza perdió la máxima distinción de calidad en el verano de 2014 porque los análisis de sus aguas reflejaron que eran "buenas" para el baño pero no "excelentes", exigencia para que las playas sean reconocidas con bandera azul. Las pruebas de 2015 y 2016 tampoco elevaron la calidad del agua y en el verano de 2017 el Concello expresó la previsión de recuperar la enseña ese mismo año por la eliminación de vertidos en la ría. Falló el pronóstico, aunque en noviembre el arenal volvió a contar con la calificación de excelencia en los análisis realizados meses antes por la Consellería de Sanidade.

El Ayuntamiento ha atribuido la recuperación de la bandera de alta distinción ambiental, para la que también se tienen en cuenta factores como los servicios y la seguridad de las playas, a los esfuerzos en la eliminación de vertidos incontrolados al mar desarrollados por el Gobierno local desde 2015 en puntos como As Xubias y el entorno del Fórum Metropolitano.

El alcalde, Xulio Ferreiro, criticó a otras administraciones, entre ellas la Xunta, por "no trabajar lo suficiente para poner coto a los vertidos a la ría" y la edil de Medio Ambiente, María García, advirtió al Gobierno gallego de que la bandera azul "no se puede ver comprometida" por la localización de una planta de tratamiento de residuos oleosos generados por buques en el muelle de Oza, que está en fase de tramitación ambiental.

El Concello ha ejecutado mejoras en Oza como la dotación de una nueva red de saneamiento a través de un convenio con el Puerto. Prevé también llevar a cabo mejoras en los accesos antes del verano e instalar nuevas señalizaciones, así como proseguir con su plan propio de análisis para complementar las pruebas que hace Sanidade.