El Ayuntamiento denuncia la "pérdida de calidad" del Centro de Orientación Familiar (COF) de Orillamar, que es gestionado por el Ayuntamiento y el Sergas, debido a que la plaza de ginecología del COF de O Ventorrillo, dependiente del servicio de sanidad de la Xunta, está sin cubrir desde 2012. "Esto provoca que Orillamar deba asumir gran parte de las usuarias que necesitan el servicio de ginecología, lo que supone un detrimento en la atención y en la calidad", denunció ayer la concejala de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, quien aseguró que de las 1.613 primeras citas que se atendieron en 2017, el 30% fueron derivadas desde O Ventorrillo. La edila acusó a la dirección del complejo hospitalario Universitario (Chuac) de "no tener intención" de restablecer el servicio. "Seguiremos insistiendo", garantizó.

Fraga también exigió que se amplíe la atención en el COF de Orillamar recuperándose la atención sanitaria por las tardes. "Se fueron poniendo los horarios por las tardes excepto en el COF, por lo que creemos que se trata de un motivo ideológico", subrayó. La concejala demandó un protocolo para la interrupción de embarazos de más de 14 semanas, del que sostiene que carece el Centro de Orientación Familiar "por la falta de voluntad de la Xunta".

La responsable de Igualdade e Diversidade del Concello denuncia que la Xunta deriva a mujeres a Madrid para estos abortos "sin avanzarles los gastos para sufragar los viajes, que algunas mujeres no pueden pagar, aunque después se les devuelva". Fraga critica que el Gobierno gallego no pague el alojamiento para una persona acompañante ni la pernocta tras la interrupción del embarazo, "lo que provoca que quien no la pueda pagar tenga que volver ese mismo día se encuentre como se encuentre".

El director del COF de Orillamar, Xosé Vidal, reclamó "el derecho para la mujer de escoger libremente el método" para abortar. El responsable del centro recalcó que es necesario "garantizar la igualdad de condiciones para los métodos y que la administración no oferte únicamente una de las técnicas". El COF dispone desde 2015 del método farmacológico para interrumpir embarazos de menos de ocho semanas, además del de aspiración que habitualmente ofrece el Sergas.

El centro de Orillamar atendió el año pasado 15.476 consultas, de las que un 49% estuvieron relacionadas con la especialidad de ginecología. De las restantes, un 30% necesitó atención de enfermería; un 7,5% de trabajo social; un 6% recibió información grupal; en un 3,7% intervino el servicio de psicología; y en los restantes, un 2%, se trataron urgencias. Las primeras consultas aumentaron en 107 personas. En la mayoría de los casos -70%- están relacionadas con métodos anticonceptivos.