Si pudiese pedir, a Neira, que es concejal del PSOE en A Coruña, y presidenta de la asociación Mulleres Deportistas Galegas (Mudega), le gustaría que la idea de llevar el deporte al interior de la cárcel entrase también en las celdas de las mujeres. "Yo creo que lo que les va a enganchar es la zumba, conociéndolas, seguro que les gusta. Lo malo es encontrar a alguien que vaya allí a entrenarlas gratis", reflexiona Neira. Para que vayan conociendo qué hay más allá de las paredes que se han convertido en su casa, la técnica les lleva a menudo visitas de deportistas, de mujeres que se han tenido que enfrentar a muchas adversidades para conseguir triunfar o, cuando menos, practicar la disciplina que les gusta y que se pueden convertir en ejemplo de las reclusas con las que comparte estos momentos.

Por Teixeiro pasaron, por ejemplo, la boxeadora Marta Brañas o las jugadoras de voleibol Club Padre Faustino Calasancias, también las halterófilas del Club Halterofilia Coruña. El gusanillo de hacer algo en la cárcel le entró a Pili Neira el año pasado, cuando fue de visita a Teixeiro. Primero, pensó en hacer un equipo con las chicas, pero el proyecto no cuajó, después, se pasó a las celdas de los hombres y, ahí, sí que consiguió un equipo ganador. "Son 1.700 hombres frente a 70 mujeres, es normal que haya más posibilidades de formar un equipo", explica.