La Ciudad Vieja será peatonal a partir del 25 de junio. Ningún coche podrá aparcar en superficie a partir de ese día, salvo dos personas que cuentan con plaza de movilidad reducida y los vehículos de la residencia de mayores. Solo los automóviles autorizados podrán circular, sin restricción horaria, por las calles que están dentro de las murallas.

Contarán con estos permisos los residentes en el barrio, las personas con movilidad reducida, el transporte público, de modo que los taxis podrán llegar a cualquier punto de la Ciudad Vieja, las personas que tengan permisos temporales de circulación, por ejemplo, para hacer una mudanza, y los comerciantes y los trabajadores que tengan su puesto de trabajo intramuros.

Para hacer realidad esta peatonalización, que se para aquí y no buscará el objetivo de eliminar totalmente la circulación, ya que hay 400 vehículos que tienen plaza de garaje y necesitan transitar por las calles de la Ciudad Vieja para poder utilizarlas, el Concello habilitará plazas de aparcamiento en las inmediaciones del barrio y también convenios con los parkings cercanos para residentes.

Sufrirán cambios también los sentidos de circulación de algunas calles, como A Maestranza, que pasará a ser solo de subida y se modificarán dos paradas de bus, la del Rectorado, que se va a ubicar en La Hípica, y la que está en el museo militar, que pasará al Abente y Lago. No se verán afectados ni las frecuencias ni los horarios, según explicó ayer el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío.

Las personas que cuenten con autorización ya para aparcar en la Ciudad Vieja podrán seguir utilizándola y será el propio Concello el que le haga llegar la nueva identificación necesaria para poder circular intramuros, que será una pegatina para colocar en el parabrisas. Hasta el 31 de diciembre de este año podrán convivir las nuevas identificaciones con las antiguas. Los nuevos vecinos tendrán que solicitar su inclusión en el censo para contar con el permiso de circulación. Este cambio en el sistema derivará también en una purga de las autorizaciones emitidas con anterioridad.