El Gobierno local prevé que la eliminación del aparcamiento en superficie en la Ciudad Vieja y la restricción de la circulacióneliminación aparcamiento Ciudad Viejarestricción de la circulación sean solo una pata de todo el proyecto de dinamización del barrio. La peatonalización no avanzará más, ya que dificultaría el día a día de los vecinos y los trabajadores, pero podrá adaptarse a las necesidades que surjan en la Ciudad Vieja con el paso del tiempo, según explicó ayer el concejal de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, Xiao Varela,

Entre los planes del Gobierno local está ampliar la línea de ayudas a la rehabilitación en los edificios de la zona que abarca el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Ciudad Vieja y Pescadería (Pepri), así como facilitar, también con ayudas públicas, la reforma de locales comerciales en esta zona para que más negocios se instalen en la ciudad amurallada. También está en marcha, según adelantó Varela, un programa de dinamización de la actividad comercial para que los negocios que ya tienen su sede en la Ciudad Vieja puedan captar más clientes.

En las bases de las subvenciones para la rehabilitación de inmuebles se incluirán, según explicó ayer Varela, "criterios de renta" para facilitar el acceso a estos fondos públicos de las personas más necesitadas.

Con esta medida, el Concello pretende combatir la gentrificación en el barrio, es decir, que las personas que han sido siempre vecinas de la Ciudad Vieja sean expulsadas de sus viviendas para que las ocupen residentes con una renta superior. Es, según Varela, una medida preventiva, para que el barrio no pierda su identidad. Y es que, el objetivo de la peatonalización y de la intervención en esta área es "romper su aislamiento", conectarla con el resto de la ciudad y saldar, de este modo, "una deuda histórica" del municipio con su parte monumental.

Hay obras programadas a corto, a medio y a largo plazo, algunas, según adelantó Varela, trascenderán al actual Gobierno municipal, y derivarán en una mejora de la relación de la Ciudad Vieja con el resto del territorio. Entre ellas, mencionó ayer la reurbanización de las calles Cortaduría, Damas, Rosario, el entorno de la fundación Luis Seoane y otras pequeñas intervenciones como la retirada de bolardos y de barreras arquitectónicas para facilitar la movilidad en las calles, parques y plazas del barrio. Con estas obras se acometerán también mejoras en las redes de saneamiento, de iluminación y otros servicios.

Para que las intervenciones programadas sean efectivas, la concejal de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso, explicó ayer que el Gobierno local había mantenido muchas reuniones de trabajo con vecinos, comerciantes, centros escolares y asociaciones para consensuar tanto las actuaciones como el calendario. De hecho, el 25 de junio, se eligió como fecha para aplicar la peatonalización porque así lo sugirió la comunidad escolar. Pidió que los cambios se introdujesen cuando rematase el curso para evitar que las familias tuviesen que modificar sus rutinas a mitad del calendario escolar.

La semana pasada se constituyó la Mesa Cidadá da Cidade Vella, que se reunirá trimestralmente -o en periodos más cortos, si es necesario- para "evaluar y mejorar en común" el proyecto de revitalización del barrio. El próximo mes será su primera cita para hablar de este tema. Será también el órgano que testará cómo funciona la peatonalización y si precisa cambios.

En este proyecto amplio de revitalización hay actuaciones programadas que van más allá de la movilidad y de las obras, por ejemplo, las que tienen que ver con el área de Medio Ambiente e incluyen intervenciones en los jardines históricos o la revisión de actividades que se celebran en la Ciudad Vieja, como la Feira das Marabillas, a la que le pretenden dar un carácter más sostenible.

El Gobierno local prevé que la dinamización social y cultural mejore de la mano del centro cívico, pero también de As Naves do Metrosidero, donde, actualmente, tiene su sede el Centro Social Okupado A Insumisa y cuyos integrantes están pendientes de una orden de desalojo.

Las personas mayores de 65 años que representan a casi el 26% del conjunto de la población del barrio serán también protagonistas de algunas de las medidas del área de Xustiza Social e Coidados.

Otra de las medidas que se implantará en la Ciudad Vieja será la delimitación del espacio público que ocupan las terrazas, al igual que se hace ya en las calles del centro, para facilitar la convivencia entre los vecinos y los locales de hostelería.