Una cervecería de la calle Monasterio de Caaveiro, en el barrio de O Ventorrillo, fue asaltada la pasada madrugada por dos personas que extrajeron de su interior una máquina de apuestas tras romper uno de sus ventanales. Una vecina, alertada por el ruido que los asaltantes estaban realizando, avisó a la Policía Nacional y bajó a la calle, pero cuando las patrullas llegaron al lugar los delincuentes huyeron en un vehículo, del que les cayó el cajetín del aparato.
El intento de robo ocurrió sobre las 2.15 horas en una zona en la que hace tres semanas hubo otra tentativa de asalto en un local de hostelería próximo. La Policía Judicial se encarga de investigar esta y otras acciones delictivas parecidas ocurridas recientemente, según fuentes policiales.
Dos noches antes se produjeron otros dos robos en locales de la ciudad. En la carretera de Feáns fue asaltado un bar en el que forzaron la puerta de la terraza y se llevaron también la máquina de apuestas, además de dañar las máquinas tragaperras y la registradora. En el Paseo de los Puentes fue detenido un hombre poco después de entrar en una cervecería rompiendo una ventana con una tapa de alcantarilla. Los agentes lo localizaron en las inmediaciones del local con parte del dinero que había hurtado.
Fuentes policiales explican que estos robos con modus operandi parecido los suelen realizar delincuentes locales y no un grupo organizado. Las tragaperras son generalmente forzadas, pero las máquinas de apuestas, de menor tamaño y con otro sistema de apertura, son extraídas y abiertas más tarde en otro lugar.
Los robos a la fuerza en locales de hostelería y otros negocios están siendo frecuentes en los últimos meses en la ciudad y algunos establecimientos han sufrido más de un asalto en un corto periodo de tiempo. Las estadísticas de criminalidad más recientes reflejan sin embargo que el porcentaje de estos delitos es un 15,5% más bajo que el del año pasado. Entre enero y marzo se registraron en A Coruña 120 robos en domicilios, locales comerciales u otro tipo de instalaciones, frente a los 142 denunciados en 2017 en el primer trimestre.
