El Centro de Información a las Mujeres (CIM) atendió el año pasado a 819 usuarios entre mujeres y menores de edad, un nivel de intervención que provoca la saturación del servicio, según admitió ayer la concejal de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga. "Estamos en el número límite de intervenciones a pesar de que consolidamos y reforzamos el personal como podemos, a través de acumulaciones de tareas y contratos de interinidad", informó la edil, quien considera que serían necesarias dos trabajadoras más para atención jurídica y psicológica.

Fraga avanzó la incorporación al CIM de programas de mediación para reforzar la atención a través de actividades organizadas en grupo y planificadas para el desarrollo personal y la participación social de mujeres y menores. Para ello, el servicio contará con una nueva mediadora en la red municipal de acogimiento.

Casi 600 de los usuarios atendidos en 2017 se encuentran en una situación de violencia machista, hizo balance la concejal. Es un porcentaje del 72,4%, superior al del año anterior (70,8%). De este número concreto de personas atendidas, más de la mitad recibieron atención psicológica y casi el 20% tuvieron que ser derivados a otros servicios, según el convenio que vincula a la Xunta con el Colegio de Psicología de Galicia.

Fraga añadió que en el 57% de los casos atendidos fue necesario el asesoramiento jurídico y en el 35,2%, que una trabajadora social tramitase prestaciones y ayudas de emergencia. La red de acogimiento municipal atendió a 55 personas (29 mujeres y 26 menores), de las que 22 fueron nuevas entradas, la mayor parte casos de urgencia.

La concejal recordó que los CIM son un servicio de la Xunta en el que aporta un 31,3% del presupuesto anual. "Son 45.000 euros que no cubren los costes de una trabajadora a tiempo completo". De los 143.678 euros que son necesarios para mantener a tres de los cinco puestos de trabajo del CIM, el Concello aporta 98.678 euros, el 68,7%, explicó Fraga.

El fomento del autoconocimiento, la educación emocional y la reinserción social y laboral de las mujeres atendidas en esta red y el CIM son los objetivos a los que apuntan los programas incorporados. Las iniciativas "crean espacios para fortalecer vínculos entre madres y menores" que han pasado por una situación de violencia de género; inciden en "el crecimiento y la autonomía personal de las mujeres" a través de actividades de autopercepción; y diseñan y ponen en marcha proyectos novedosos en grupo, como es el caso de una jardín comestible y terapéutico en la parcela del CIM. "Su preparación favorece el distanciamiento de situaciones vitales negativas en favor de la relajación y la reducción del aislamiento social, ya que se trata de una actividad grupal", explicaron respecto a esta caso Fraga y la directora del CIM, Beatriz Rico.

La concejal de Igualdade calificó de "buena noticia" que el Goberno estatal aceptara los acuerdos alcanzados en el Pacto de Estado en Materia de Violencia de Género e incluya 200 millones de en los presupuestos. "Sigue siendo poco dinero. Como mucho, a un concello como el de A Coruña nos tocarían 50.000 euros, que dan para una trabajadora o ni siquiera".