La Audiencia Provincial de A Coruña celebrará la próxima semana la vista contra un acusado de arrancarle un diente de un puñetazo a un hombre que se interpuso entre él y otra persona para impedir que se peleasen en la puerta de un bar. La representante del Ministerio público demanda que el sospechoso sea sentenciado a cuatro años de cárcel por cometer un delito de lesiones agravadas, así como a abonar una indemnización a la víctima de 1.500 euros por las heridas que sufrió, los días que tardó en curar y las secuelas.

La fiscal relata en su escrito de calificación que sobre las 18.30 horas del día 16 de septiembre de 2016 el acusado se encontraba fuera de un establecimiento hostelero de la ciudad cuando inició una discusión con una pareja. "Para evitar que se enzarzaran el acusado y el otro varón, viendo lo que estaba ocurriendo, la víctima, que se encontraba en el bar, salió y trató de intermediar, momento en que el acusado le propinó un puñetazo en la cara", describe la fiscal en su informe sobre los hechos, en el que destaca que el afectado comenzó a sangrar abundantemente por la boca.

El denunciante sufrió la pérdida de un diente y una herida en el labio inferior, por lo que requirió asistencia médica. En su curación invirtió diez días, ninguno de los cuales estuvo incapacitado para realizar sus tareas habituales. El procesado tiene antecedentes penales, pero no computables en esta causa a efectos de reincidencia, según señala la fiscal.

Esta semana un acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, tras un altercado entre dos grupos de jóvenes en Betanzos en la madrugada del 31 de julio de 2016, aceptó ser condenado a cinco años de prisión. Las partes llegaron a un acuerdo antes de que se celebrase el juicio, previsto en la Audiencia Provincial.

La representante del Ministerio público, que demandaba nueve años de prisión, indicaba en su informe que sobre las cuatro de la madrugada del 31 de julio de 2016, el procesado participó en un altercado entre dos grupos de jóvenes originado en Betanzos. Durante la trifulca, amenazó a la víctima con matarla, diciéndole "me quedo con tu cara". Cuando llegó la Policía Local al lugar de los hechos, el condenado "sin dar tiempo a reaccionar a nadie" corrió hacia la víctima y le clavó en el cuello un objeto que no pudo ser identificado.