Dieciséis meses después de que le fuera adjudicado el contrato de mantenimiento de los siete jardines históricos de la ciudad, la empresa Imesapi se ve abocada a perderlo, ya que el Gobierno local inició los trámites para resolverlo tras haber constatado dos infracciones muy graves en la prestación del servicio. La compañía dispone ahora de quince días para presentar alegaciones que impidan que continúe el proceso para retirarle la concesión.

Imesapi, del grupo ACS, ganó el lote de los jardines históricos en el concurso destinado a renovar la concesión de la conservación de las zonas verdes, que fue convocado durante el mandato del Partido Popular, a cuyo término tan solo quedaba adjudicárselo a las propuestas mejor valoradas, en el que Althenia se hizo con el resto de los lotes.

El Ejecutivo de Marea Atlántica intentó anular ese concurso y volver a convocar otro al entender que las ofertas económicas planteadas presentaban riesgos de generar pérdidas, pero el dictamen del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales le obligó a adjudicar el servicio a las empresas ganadoras de la convocatoria. Eso llevó a la concejalía de Medio Ambiente a anunciar que estaría vigilante para comprobar el correcto funcionamiento de la actividad de las dos empresas.

El Concello estima que Imesapi cometió una infracción muy grave al incumplir "en reiteradas ocasiones" la orden de la Jefatura de la Sección de Jardines sobre el control de plagas que puedan afectar a árboles de valor histórico y natural, lo que fue calificado como de "extrema gravedad" por el riesgo de pérdida de estos ejemplares. Técnicos de Medio Ambiente elaboraron además dos informes que revelaron la "deficiente" prestación del servicio y la "dejación en la conservación y el mantenimiento" en todos los jardines de este contrato: Méndez Núñez, San Carlos, Campo da Leña y plaza de As Atochas, Obelisco, plaza de Azcárraga, plaza del Libro y cementerio de San Amaro.

Según ese documento, los jardines están en mal estado de conservación, hay falta de poda de árboles y arbustos, césped en mal estado y falta de limpieza de la vegetación adventicia. Todas estas deficiencias, que fueron apreciadas en los siete jardines de los que se encarga Imesapi, fueron interpretadas como una nueva infracción muy grave.

El Concello ya había sancionado a la concesionaria por incumplimientos del contrato en anteriores ocasiones, primero con una multa leve de 800 euros y luego con otra muy grave de 6.001 euros, aunque considera que no implicaron un "cambio de actitud" por su parte "ni un intento por corregir las deficiencias detectadas". Eso llevó a Medio Ambiente a poner en marcha el proceso para anular el contrato, que constituye la penalización más alta prevista en el mismo por el incumplimiento de las condiciones establecidas en el concurso.

Imesapi llevó a cabo en La Rosaleda, uno de los tramos de los jardines de Méndez Núñez, la mejora de este espacio que le encomendó el Concello para sustituir al proyecto elaborado por el anterior Gobierno local. La empresa invirtió 81.500 euros en los trabajos, que financió con sus propios recursos, ya que en la licitación del contrato que ahora podría perder se comprometió a costear reformas en las zonas verdes de la ciudad.