Los vecinos y comerciantes del cruce entre la ronda de Nelle y la avenida de Finisterre aseguran que, tras cuarenta años, confían en que el Ayuntamiento elimine en 2019 el viaductoviaducto. El Gobierno municipal prevé derribar el paso elevado e incluir el proyecto en los presupuestos del próximo año. Para ejecutar su plan, no obstante, necesitará el apoyo del PSOE o del PP a las cuentas de 2019, año electoral.

Los residentes y comerciantes de ambos lados del scalextric son los más afectados, pues denuncian que ejerce de "muro" entre las dos zonas, además de provocar suciedad, oscuridad y generar ruido. En el barrio son muy pocos los que apuestan por su permanencia y los que lo hacen se basan en los "atascos" que creen que provocará que el cruce de la ronda de Nelle con la avenida de Finisterre sea regulado solo por semáforos y se suprima el giro a la izquierda solo en los carriles de la avenida.

El estudio de viabilidad que encargó el Concello revela un descenso del tráfico del 30% en la ronda de Nelle tras la apertura de la tercera ronda. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela manifestó el lunes que el derribo del viaducto responde a "una demanda histórica" de los vecinos del Agra do Orzán" y destacó que la caída de la circulación "permite un cruce en superficie".

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El PSOE y BNG también proyectaron en 2007 la eliminación del scalextric, pero como alternativa proponían la construcción de un túnel. La iniciativa fue criticada por vecinos y comerciantes, quienes ahora se muestran "muy satisfechos" con que el viaducto se sustituya por un cruce semafórico. Temían que el proyecto del PSOE y BNG dividiese aún más el barrio.

El actual Gobierno local se ha comprometido a tener en cuenta a "todas las partes implicadas" a la hora de llevar a cabo el proyecto, cuyo coste todavía se desconoce. Vecinos y comerciantes afectados por el paso elevado contactaron en numerosas ocasiones con el Concello para pedir su demolición, en lo que constituía una demanda "histórica" del barrio.

Kircis Romero - Vecina de un inmueble de la ronda de Nelle

"Casi mejor que no lo tiren, es muy feo, pero hay aparcamiento debajo"

Los vehículos que circulan por el viaducto de la ronda de Nelle lo hacen a escasos metros de la ventana del salón de la vivienda en la que Kircis Romero reside con su pareja y su hija. Ella asegura que no le molestan porque se ha acostumbrado al sonido del tráfico. Aún así, reconoce que "lo normal" es que tenga las ventanas que dan a la calle cerradas. "Uno se acuesta tranquilo, no se escucha casi nada si cierras todas las ventanas", comenta mientras hace la comida. Su principal preocupación es la falta de aparcamiento que hay en el barrio porque la familia tiene "un coche" y carece de garaje. Por ello, la idea de derribar el paso elevado la hace dudar.

"Aunque debajo del viaducto casi nunca hay sitio para estacionar, a veces encontramos. Si lo tiran, esas plazas van a desaparecer, aquí tenemos un coche y va a ser todavía más difícil encontrar un sitio", explica la vecina de uno de los edificios de la ronda de Nelle con vistas al viaducto. "Casi mejor que no lo tiren. Es muy feo, pero por el aparcamiento que hay debajo, casi mejor que no lo hagan", dice.

María José Deus - Ayudante en La Dulcería

"Separa a dos ciudades, los que van por el otro lado no nos ven"

A María José Deus, quien ayuda a su marido en La Dulcería, situada en uno de los márgenes del viaducto de la ronda de Nelle, le parece una "muy buena idea" su eliminación. La esposa del propietario del negocio denuncia que el paso elevado "separa a dos ciudades" y que, sin duda, perjudica a los comerciantes que están a ambos lados del vial. "Los que van por el otro lado no saben que estamos aquí porque no se nos ve", señala la mujer, al tiempo que opina que el viaducto está "mal proyectado".

Deus critica que se permita aparcar debajo, al tiempo que cuenta que en esa zona huele "mal" porque "mucha gente lo utiliza para hacer sus necesidades, y no solo me refiero a orinar". Los trabajos para adecentar el vial realizados hace unos meses por el Gobierno local gracias a una de las solicitudes incluidas en los presupuestos participativos mejoraron la situación de suciedad, según señala Deus. "Ahora se preocupan un poco más de cómo está todo esto y pusieron más luz. De hecho, hace un año, más o menos, hubo okupas y todo dentro de los coches que aparcan debajo", relata la mujer del propietario de La Dulcería, quien también se muestra a favor de la eliminación del paso elevado que propone Marea Atlántica.

"No sé si lo vamos a conseguir después de cuarenta años que lleva ahí", duda Deus, quien subraya que, además de "separar dos ciudades", estéticamente es "muy feo" y ocasiona molestias a los vecinos debido al ruido de los coches. Al igual que el resto de comerciantes de la zona, se muestra muy crítica con el vial de la ronda de Nelle y espera que su derribo, proyectado para dentro de un año, beneficie al negocio de dulces y cafés que regenta su marido en uno de sus laterales.

Deborah Diamante - Propietaria de Mamá Celia

"Nos vendrá muy bien para nuestro negocio y el cambio será para mejor"

Deborah Diamante, propietaria de un negocio ubicado a los pies del viaducto, tiene claro que su eliminación será "para mejor" aunque reconoce que teme "las obras" porque se prolongarán meses y descenderán las ventas. Para su negocio de elaboración de comida para llevar, opina que le vendrá "muy bien" que el Concello derribe el vial, pues comenta que hay clientes que observan la tienda desde arriba "y no pueden parar". De hecho, recuerda que una mujer le comentó que había tardado "dos meses" en entrar a comprar por primera vez porque siempre veía el establecimiento "desde arriba" cuando iba en coche.

Diamante también destaca que "a nivel estético" el cambio será "a mucho mejor" y asegura que los vecinos de la zona están "muy contentos" con el proyecto del Gobierno municipal y preparados para las obras porque son conscientes de que serán "para mejor".

Fabián Farias - Vecino de un edificio de la ronda de Nelle

"Mi habitación daba al viaducto y no podía dormir, me cambié de piso"

Fabián Farias cuenta que el viaducto le amargó la vida durante meses cuando residía en el cuarto piso de un edificio de la ronda de Nelle pegado al scalextric. "Me molestaba muchísimo, no podía dormir. Necesito silencio para descansar y era imposible porque justo la ventana de mi habitación daba al viaducto", recuerda Farias, quien asegura que uno de los motivos que provocó que se cambiase de piso a otro en el mismo edificio fue el ruido que generan los coches. Muchas noches afirma que se iba a casa de su abuela por no poder conciliar el sueño. "Si la que da a la carretera es la ventana del salón, todavía, pero si es la de la habitación es horrible, al menos para mí, que necesito silencio para descansar", apunta, al tiempo que destaca que le parece "perfecto" que derriben el paso elevado para instalar un cruce semafórico en la confluencia de la avenida de Finisterre y la ronda de Nelle. Además de las molestias que le ha generado, denuncia que es "muy feo". Aún así, reconoce que las "mejoras" que realizó el Ayuntamiento en los últimos meses, entre ellas la colocación de más luz en la zona, ha cambiado "algo" la situación.

La mayoría de vecinos del inmueble en el que reside Farias se muestran satisfechos con la decisión de eliminar el viaducto, pues denuncian que además de las molestias que les ocasiona el ruido de los coches, el vial genera suciedad, que se incrusta tanto en la fachada de los edificios como en el interior de las casas.

Lucía Cernadas - Propietaria de Peluquería Luma

"Me tapa la luz de la fachada de la peluquería, sobre todo en invierno"

"Me parece muy bien que derriben el viaducto, todo el mundo en la zona está muy contento", comenta sonriente Lucía Cernadas, propietaria de Peluquería Luma, situada justo enfrente del scalextric, mientras hace una pausa con una clienta a la que le lava el cabello. La peluquera opina que el vial queda "fatal" en la ronda de Nelle y asegura que oculta su negocio, sobre todo en invierno debido a la falta de luz. "Me tapa la fachada", señala, al tiempo que destaca que su derribo daría "mucha luz" a su peluquería, que también ganaría en visibilidad, pues al salir por la puerta lo primero que se ve es el muro del paso elevado para vehículos.

La dueña del negocio confía en que el proyecto del Ayuntamiento para la ronda de Nelle "quede bien" y beneficie a los comerciantes de la zona, a los que el viaducto perjudica desde hace cuarenta años. De hecho, su eliminación es una demanda histórica, según señalan los comerciantes del barrio. "Trafico hay, pero la eliminación del viaducto no haría que aumentasen los coches", indica Cernadas. El cruce estaría regulado por semáforos.