La Comisión Aberta en Defensa do Común y la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja confían en que las dos parcelas que el Ministerio de Defensa ha puesto a la venta en A Maestranza -tras dos intentos fallidos de adjudicación en subasta- no encuentren comprador y que, con el paso del tiempo, pasen a ser patrimonio municipal a coste cero.

El portavoz de la plataforma, Ricardo Vales, explicó ayer a este diario que la entidad luchará "hasta el final" y que seguirá demandando que el Ministerio de Defensa renuncie a "hacer caja" con estos terrenos y que termine por atender a las peticiones de los vecinos y también al pleno del Concello. Que la segunda subasta de estas dos parcelas se haya cerrado sin ofertas no ha sorprendido a los miembros de la comisión, como tampoco lo ha hecho que, inmediatamente después, Defensa haya habilitado la venta directa de los terrenos.

"Sabemos que lo único que quieren es hacer dinero con estas parcelas", dijo Vales, que declaró que el movimiento se siente ahora "defraudado" con el Gobierno local, ya que considera que ha cambiado su discurso sobre la recuperación gratuita no solo de estos dos solares sino también de la fachada litoral, de los muelles liberados de su actividad portuaria, la Solana y el hotel Finisterre.

El presidente de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, Pedro Roque, aseguró ayer que la entidad seguirá solicitando que estos terrenos pasen a ser públicos y que no sirvan para construir viviendas.

Defensa rebajó en más de un 20% el precio de la primera oferta de la subasta, abierta en 2016. Actualmente, el ministerio las vende por el precio de salida de la segunda puja, 7,34 millones de euros para el solar más cercano a los jardines de A Maestranza y con una edificabilidad de 120 viviendas y, la otra, por 4,5 millones de euros, que permite la construcción de 70 pisos. Las ofertas para la compra se pueden presentar hasta el 30 de mayo de 2019, según consta en las bases.

La Comisión Aberta solicitó a principios de mes al presidente de la patronal coruñesa, Antonio Fontenla, que su sector fuese "solidario con los intereses" de la ciudad y que no fomentase la puja de los terrenos.