Dos años y medio de cárcel. Esa es la condena que aceptó un hombre que reconoció que sustrajo los bolsos a tres mujeres, a dos de ellas en la entrada a sus portales, entre los días 4 y 7 de febrero de este año. El sospechoso, quien tenía antecedentes penales por cometer hechos similares en Lugo y en Ceuta, actuó como consecuencia de su dependencia a sustancias estupefacientes, según indica el titular del Juzgado de lo Penal número 2 en la sentencia.

El procesado abordó a sus primeras víctimas en el Barrio de las Flores cuando se disponían a acceder al portal de los edificios en los que residen. A una de ellas la interceptó sobre las 19.30 horas cuando iba a coger las llaves de la vivienda del bolso que llevaba. El imputado aprovechó que lo tenía abierto para meter la mano y apropiarse de su teléfono móvil y de unas tarjetas. Tras conseguir el botín, se dio a la fuga. Con la otra perjudicada utilizó el mismo modus operandi y le sustrajo la cartera.

El pasado 7 de febrero sobre las 12.40 horas actuó en la avenida Camilo José Cela, también en el Barrio de las Flores. Al llegar a la altura de la víctima mostró "una actitud conminativa, no exenta de agresividad", según refleja el juez en el fallo, y le arrebató "con brusquedad" el bolso que llevaba colgado del brazo. En su interior portaba 160 euros en efectivo y una tarjeta Millenium. La mujer se tambaleó y perdió el equilibrio, aunque no llegó a caer al suelo.

El condenado huyó a la carrera en dirección a un parque situado cerca de donde cometió el robo. La afectada gritó cuando se apoderaba de su bolso, por lo que unos viandantes trataron de interceptar al procesado, pero no lo consiguieron. Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía lo localizaron en la misma avenida donde abordó a la perjudicada. El sospechoso intentó desprenderse del dinero, por lo que dejó caer billetes por la calle, así como dos tarjetas Millenium a nombre de dos de las víctimas. Una de las afectadas, como consecuencia del forcejeo, tuvo dolor en un brazo, pero no recibió asistencia médica y no reclamó ser indemnizada. Los efectos que sustrajo el procesado fueron recuperados por los efectivos del 091.

El representante del Ministerio público demandaba en su escrito de calificación que el arrestado fuese sentenciado a más pena, pero finalmente llegó a un acuerdo con la defensa del sospechoso y aceptó que fuese castigado con dos años y medio de cárcel por cometer un delito de robo con intimidación y otro leve de hurto. El juez de Penal 2 tuvo en cuenta a la hora de dictar el fallo la atenuante de drogadicción y la agravante de reincidencia. Contra la sentencia no cabe recurso porque fue impuesta bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el procedimiento judicial.