El Sindicato Profesional de Justicia (SPJ)-Unión Sindical Obrera (USO), tras hablar con los profesionales que custodian algunas de las sedes judiciales de la ciudad, denuncia falta de vigilantes de seguridad en el edificio de Os Mallos que ocupaba la Audiencia Provincial antes de su traslado a la nueva sede de la Fábrica de Tabacos, inaugurada en marzo del año pasado como sede judicial tras una inversión de más de 16 millones realizada por la Xunta. En la actualidad el inmueble alberga los juzgados que estaban en el edificio Proa, ubicado en Matogrande y alquilado hasta entonces por el Gobierno gallego para albergar unidades judiciales. "Durante gran parte del horario solo hay un vigilante de seguridad, tanto en ese edificio como en el anexo, que está en la misma plaza", indica el delegado de SPJ-USO en A Coruña, Roberto Alexandre Andrade de Santiago.

Los representantes sindicales advierten del "riesgo para la seguridad de los funcionarios, ciudadanos y profesionales" que acuden a diario a los dos inmuebles ubicados en la plaza de la calle Capitán Juan Varela, cerca del edificio de Nuevos Juzgados. El acceso a este último está controlado por agentes de la Policía Nacional. Andrade de Santiago también denuncia que el escáner y el arco de seguridad "instalados recientemente en el anexo del inmueble de la antigua Audiencia" están "desconectados".

"Hasta las once de la mañana solo hay un vigilante en cada uno de los dos edificios, por lo que en muchas ocasiones, cuando hay un problema en el parking o cuando son requeridos por los funcionarios para abrir las salas de vistas, los accesos quedan sin seguridad", sostiene el representante de SPJ-USO, quien ayer presentó un escrito ante la Xunta y el juez decano, quien respondió que desconocía la problemática que denuncia el sindicato y se comprometió a dar traslado del asunto a la Administración autonómica para que lo examine. El delegado reconoce que entre las once y las dos hay dos vigilantes en el puesto de control, si bien defiende que cuando uno de ellos se ausenta para cualquier gestión "el otro ya se vuelve a quedar solo".

Andrade de Santiago asevera que ha recibido "continuas quejas" de usuarios de los inmuebles de la plaza de Os Mallos debido a la "falta de medidas de seguridad". El representante de los funcionarios señala que los vigilantes dependen de una empresa concesionaria, mientras que de la seguridad de Nuevos Juzgados y de Tabacos se encarga la Policía Nacional.

Otra de las demandas de SPJ-USO es que en el edificio anexo de la antigua Audiencia se habiliten espacios "adecuados" para que los ciudadanos esperen durante la celebración de los juicios. "No existen dependencias acondicionadas y muchas veces hay que esperar horas en el pasillo, en un espacio diminuto y sin ningún tipo de asiento", apunta Andrade de Santiago.