La Asociación de Nais e Pais Safa, del colegio Sagrada Familia, busca soluciones para la falta de plazas de comedor que se le presentará el próximo curso. La tesorera de la asociación, Victoria Salguero, explica que una empresa de seguridad hizo un estudio de la situación actual del comedor para poner en marcha el plan de autoprotección y determinó que, por seguridad, cada uno de los usuarios debe tener un metro y medio cuadrado para comer, una medida que obliga a reducir las plazas que oferta actualmente.

Durante este curso, el centro, que tiene 600 alumnos y alumnas, daba de comer a hasta 218 personas -contaba con unas 150 plazas fijas, es decir, de lunes a viernes, y con otras esporádicas, según la demanda del servicio-. Con estos puestos, el comedor se le quedaba ya pequeño a la comunidad educativa, ya que, más de una treintena de estudiantes se quedaban fuera, sin posibilidad de acceder al servicio. Tras el informe del plan de autoprotección, según explican desde la asociación de madres y padres, el comedor solo podrá acoger a 146 alumnos, por lo que tendrá que hacer dos turnos de 73 personas.

Victoria Salguero explica que es un inconveniente para las familias que no tienen posibilidad de ir a recoger a sus pequeños. Hay alumnos y alumnas que entran en el centro a las 7.30 horas con el servicio Madrugadores y que, tras comer, van a actividades y se van a las 18.00 horas.

El plazo de inscripción se abrirá el próximo lunes, 11 de junio, a las 9.00 horas, y como se hará por riguroso orden de llegada, hay familias que planean ir "a las seis de la mañana" a hacer cola. Para evitar que muchos de los niños se queden sin comedor el próximo año, la asociación ha solicitado soluciones a la Xunta y al Concello. Al Gobierno local le piden la ampliación de las instalaciones, aunque, según explica Salguero, todavía no hay ningún proyecto en marcha y, a la Consellería de Educación, que consiga otro local en los terrenos del centro para poder habilitar más plazas de comedor.

Fuentes del Gobierno autonómico aseguraron ayer a este diario que van a "hacer una visita al centro para estudiar las posibilidades que se pueden tener" para el comedor.

La asociación pensó también en hacer tres turnos de comedor, aunque, al ser gestionado por madres y padres de forma voluntaria, todavía no han definido la propuesta, ya que creen que, los del último turno comerían muy tarde. La dirección del centro, preguntada por este conflicto, se limitó a decir que el comedor era un servicio que dependía de la asociación de madres y padres y que el colegio no tenía nada que decir al respecto.

Salguero indica además que, desde que el Gobierno local aumentó el número de las becas comedor para las familias, más estudiantes tienen derecho a este servicio, por lo que se apuntan más que antes para beneficiarse de esta ayuda municipal.